Nibali: "He recuperado la confianza en mis posibilidades"

—Explique cómo se cimentó su triunfo en Sheffield.

—En Astaná disponíamos de dos cartas, la de Fuglsang y la mía. Primero atacó Jakob, a unos cuatro kilómetros. Tras su neutralización, llegó mi acelerón, a un kilómetro y medio. Cuando todo el mundo esperaba que se produjera un sprint, yo vi que se trataba del momento adecuado para saltar a por la victoria que felizmente logré.

—Entró con muy poco margen, pero suficiente para vestir también el maillot amarillo.

—Así es. Por suerte, conseguí unos metros de ventaja que bastaron para alzar los brazos y celebrarlo como se merecía. En esa parte final pegaba fortísimo el viento de cara, y se hizo bastante duro. Pero debo decir que me encontré realmente bien a lo largo del día, pude rematar y obtuve una doble recompensa al magnífico trabajo de mis compañeros, y al sacrificio en mi preparación.

—Se trata de su primer triunfo en la Grande Boucle, con el premio del liderato. Ha completado la colección en las tres grandes.

—Sí, el balance sólo debe calificarse de extraordinario. Estoy contentísimo de haber inaugurado mi palmarés en el Tour. Ya he vestido las maglias de primer clasificado en el Giro y en la Vuelta, donde también tenía victorias. Cerrar el círculo de esta manera, con la tricolor de campeón de Italia, me llena de orgullo. He recuperado la confianza en mis posibilidades después de un inicio de temporada un tanto complicado y pobre de resultados.

—La aspiración es mantener este jersey hasta París, ¿no?

—No voy a volverme loco en la defensa del amarillo. Evidentemente, el reto con el que salí de Leeds no ofrece lugar a dudas: intentar conquistar la carrera. Aunque ojalá pudiera conservar el maillot desde ahora hasta el podio de París, en algún momento lo cederé. La clave residirá en permanecer en la pelea y con opciones hasta el final.

—Siempre se ha caracterizado por su valentía. ¿Confía en batir a Froome y Contador?

—Para eso estoy aquí, no para conformarme con un hipotético tercer puesto en el cajón. Soy supersticioso, así que no diré que voy a vencer o a pronosticar una posición. El Tour es una ronda de una dificultad tremenda, debo mantener esta buena línea de esfuerzo y serenidad para alcanzar el mejor rendimiento posible.