Harrogate aguarda el maillot amarillo de Mark Cavendish

En un más que previsible sprint en Harrogate se decidirá quién comienza como líder este Tour de 2014, en su edición número 101. Si fuera por sus habitantes, no habría ninguna duda: Mark Cavendish. Y el velocista del Omega, ganador de 25 etapas en la Grande Boucle, corresponde a las muestras de cariño: “Pensar que los primeros días se disputan en Yorkshire me motiva de manera especial”. ¿Por qué? No se trata de simple paisanaje: “La primera jornada termina en el pueblo de mi madre, Harrogate, lo cual significa muchísimo para mí. Muchas imágenes me vienen a la cabeza. Recuerdo mis veranos aquí, en el lugar en el que aún viven mis abuelos, mi tío, algunos amigos... Es agradable regresar y rememorar todos los lugares que conocí cuando era joven”.

A pesar del respaldo con el que contará, aficionados y su tren de lanzadores, Cavendish no se confía en absoluto: “Nadie puede anticipar lo que ocurrirá en esta llegada. Disponer del aliento de la gente y la ayuda de mis compañeros no garantiza el maillot amarillo. En el Tour las cosas pueden ir bien o pueden salir mal, somos 200 corredores y a cada uno le gustaría ganar”.

Grandes velocistas. Al margen de esa ambición, hay que añadir una nómina de sprinters de auténtica élite que se las verá con el británico: Greipel, Kittel, Sagan o Demare aspiran también a empezar la ronda con el premio doble del triunfo y el liderato. Incluso, uno cuenta con una motivación mayor. Arnaud Demare ansía estrenar el jersey de campeón de Francia con todas sus fuerzas: “Supondría lo máximo inaugurar mi palmarés en el Tour con el maillot de la bandera de mi país”. La pelea se presenta vibrante.