Un aspirante muy singular
Horner: "Quiero ganar aún tengo las fuerzas de un jovencito"
Chris Horner es un ciclista atípico. Y no sólo por su edad: cumplirá 42 años el 23 de octubre. El estadounidense pasa olímpicamente de los estrictos planes de alimentación.
Chris Horner es un ciclista atípico. Y no sólo por su edad: cumplirá 42 años el 23 de octubre. El estadounidense pasa olímpicamente de los estrictos planes de alimentación. En esta Vuelta, ha aprovechado los dos días de descanso para comer en el McDonald's. En vez de alimentarse con barritas energéticas, se hincha a Snickers (chocolatinas con caramelo) y bebe Coca Cola a litros. En el RadioShack se han resignado con sus hábitos.
Como no sabe cocinar, ha subsistido a base de comida rápida, hamburguesas y pizzas, hasta que apareció su esposa. Profesional desde 1995 (debutó con el PAA-NutraFig de su país), en sus inicios lucía una larga coleta y perilla. Acorde con su particular estilo hippie, acudía a las pruebas de Estados Unidos con su autocaravana y su perro.
La avispa. Casado y con tres hijos, su mujer le acompaña en coche en la mayoría de competiciones, igual que en España su amigo Imanol Ayestarán, ex del Relax, que ejerce como traductor si resulta necesario.
Apodado The Hornet (porque ataca como una avispa), permanecerá unos días en casa de Ayestarán, en San Sebastián, previos al Mundial de Florencia. Residente en San Diego, también se traslada a Denia para aprovechar el buen clima en invierno.
Atento y simpático con los medios de comunicación y los aficionados, se ha convertido en una de las atracciones de la carrera, más aclamado por el público que el maillot rojo, el italiano Vincenzo Nibali, quien le saca 28 segundos en la general: "Quiero conquistar esta Vuelta. Tengo las fuerzas de un jovencito". En Hazallanas batió su propio récord como el corredor de mayor edad que ha ganado una etapa y que ha liderado una gran ronda. El anterior lo estableció en el Mirador de Lobeira, una semana antes: "Me hace ilusión entrar en la historia".
Sobre las dudas que puede levantar su rendimiento, Horner corta de raíz: "Me preparé para dar lo máximo en esta Vuelta. Hay poco más que hablar". Vencedor en dos jornadas, nunca había rayado a este nivel en una prueba de tres semanas (su mejor puesto hasta el momento fue el noveno en el Tour de Francia de 2010, temporada en la que se anotó la Vuelta al País Vasco). El pelotón da su propia explicación: "No se ha quemado, ha seleccionado su calendario y no ha disputado ninguna grande en 2013".
Sin contrato aún para el próximo año, desea correr al menos dos campañas más. Quizá en el nuevo equipo del asturiano Fernando Alonso, al que se ha ofrecido.