NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Vuelta a España | 17ª etapa

Todos al ataque contra el tiburón

A falta de cinco días para acabar la debilidad de Nibali en Formigal alimenta la esperanza de sus rivales. Con el Angliru en el horizonte, el único pronóstico seguro es la emoción.

Nibali se relaja con el AS en el segundo día de descanso de la Vuelta.
Jesús Rubio

Hace un año, en la etapa posterior al segundo día de descanso, Alberto Contador demarró en un lugar insólito para ganar la Vuelta y la ganó. Nadie tenía a aquella jornada por decisiva (dos puertos de segunda) y el ataque de Contador pilló tan desprevenidos a periodistas y aficionados como a la población de Pearl Harbor. Tampoco lo esperaba Purito, hasta entonces líder. Recuerdo que todos observábamos a la etapa de la Bola del Mundo. Quién sabe si no estaremos mirando ahora al Angliru con la misma estupefacción.

Aventurar lo que está por ocurrir en los cinco días que faltan (cuatro reales) es poco menos que un ejercicio floral. No hay pistas fiables, sólo sensaciones, y algunas contradictorias. Nibali es joven y es líder (además lee el AS), sin embargo parece flaquear últimamente. Horner, a sus 41 años, jamás se había visto tan lejos y tan cerca (a 28s). Valverde es un aspirante sólido a una distancia razonable (1:14), pero tendría que burlar a dos rivales en la misma maniobra. Lo de Purito (2:29) es el triple salto mortal con tirabuzón. Suerte que es un saltimbanqui.

Intriga. La previsión de espectáculo es la única posible. A diferencia del Tour, aquí nadie se conforma con el podio (aún). Purito lo ha pisado dos veces (siempre tercero) y Valverde ya sabe lo que es ganar, acabar segundo (en dos ocasiones) y ser bronce. Para Horner, a medio minuto de la gloria, el cajón tampoco es consuelo, aunque nunca haya visitado uno al final de una gran vuelta (fue noveno en el Tour 2010, como gregario de Armstrong).

La tercera semana confunde todavía más los pronósticos. Al agotamiento provocado por la Vuelta se suma el cansancio de la temporada. Según esta consideración, Horner se podría restar algunos años. En 2013, sólo ha disputado Tirreno (6º) y Tour de Utah (2º). Y añadan a eso que el americano es el aspirante con menos grandes vueltas disputadas en su carrera (incluyendo esta): sólo diez. Nibali (11), Valverde (14) y Purito (18) son más viejos que Horner si nos atenemos a este vaporoso criterio.

Conjeturas, insisto. Ni siquiera los protagonistas manejan información fiable. Conocen sus cuerpos, pero ignoran el nivel de los depósitos ajenos. La única forma de averiguar el límite de los enemigos es arriesgar lo propio, avanzar de la valentía a la temeridad. Así lo hizo Contador hace un año, nosotros en Pearl Harbor.