"Es el mayor dispositivo a cualquier evento en España"

La Guardia Civil ha desplazado a la presente edición de la Vuelta a 129 agentes, 90 vehículos (58 motos; el resto, coches y furgones) y un helicóptero. Aparte, cuenta con una unidad GRS (Grupo Rural de Seguridad) que marcha de avanzadilla por delante de la carrera para analizar el terreno. "Se trata del mayor dispositivo que movilizamos a cualquier evento en España", en palabras del comandante al cargo, Jorge Luis Correas.

Correas debuta en la carrera: "Es mi primer año. Al principio cuesta adaptarse a dirigir a tanta gente, pero las cosas van bien y el engranaje ya lo hemos puesto a punto". ¿Cómo se monta el operativo de cada etapa? "Por las mañanas concertamos una reunión previa a la jornada. Ahí analizamos cuáles son las zonas delicadas, en las que tenemos que poner especial atención, y vemos cómo se dio el día anterior. Delimitadas las funciones de los oficiales, salimos al ruedo".

Las banderas. Los conductores de las motos, encargados de la seguridad vial durante la ronda, deben superar un proceso de selección con pruebas de destreza y de conocimientos ciclistas. Los colores de las banderas que portan cuentan con distintos significados: la amarilla, que hay que despejar la carretera para los que van por detrás; la roja, que el pelotón se encuentra cerca y se prohíbe el acceso; y la verde, que se cierra el dispositivo porque los corredores han pasado.

La Guardia Civil trabaja con la Vuelta de manera ininterrumpida desde 1959, y mantienen su escolta desde el inicio de la competición hasta el final. También celebran una cena en la que homenajean a medios de comunicación y patrocinadores, y comparten maillot con la Policía: "Ellos se encargan de la seguridad ciudadana, nos echamos una mano como compañeros".

En las comunidades autónomas con fuerzas del orden propias, como este año con los Mossos en Cataluña, se integran dentro de su dispositivo: "Esto sale mejor con la colaboración de todos".