EL TOUR | LA INTRAHISTORIA
Atxa, del atasco de Bastia a conducir para el nuevo líder
Matt White, director de la escuadra, quitó hierro al asunto: "Gari hizo lo que le dijeron los organizadores, no se le debe culpar de nada de lo ocurrido".
Un auxiliar español forma parte de la estructura del Orica-GreenEdge y fue el protagonista involuntario de la primera etapa del Tour, en Bastia: Garikoitz Atxa, de 30 años, conductor del bus aquella jornada, cuando se quedó bloqueado en el arco de meta. El navarro lo recuerda ahora con alivio: "Yo sólo seguí las instrucciones de la organización, me dijeron que continuara hacia adelante, aunque vi que el hueco era un poco bajo para nuestro autocar. Por fortuna, no hubo heridos y los corredores pudieron llegar".
Matt White, director de la escuadra, quitó hierro al asunto: "Gari hizo lo que le dijeron los organizadores, no se le debe culpar de nada de lo ocurrido". Garikoitz, que sustituía al volante a Luis Mari Díaz de Otazu, asegura que se ha encontrado muy arropado: "Todos se portaron muy bien conmigo y estoy agradecido. Me sentí bastante mal, pero ya pasó e incluso nos lo tomamos con humor". De hecho, contabilizan con guasa tres triunfos: el de Gerrans en Calvi, la crono de Niza y... el del autobús en Bastia.
Atxa fue ciclista amateur con el Lizarte hasta 2009. Trabajó como director y mecánico en ese equipo durante la temporada 2011, y en 2012 firmó por el Orica, que recibió una multa de 2.000 francos suizos (unos 1.600 euros) por el incidente del autobús. La propia formación australiana se ha encargado de crear en Twitter un perfil donde dan rienda suelta a su imaginación: @OricaBusDriver, patrocinado por Vittel (como el arco de meta).
Ayer presumían de que lucirán el color amarillo de líderes de la Grande Boucle, y ya preparan un nuevo vídeo como el del Call me maybe, un pelotazo que grabaron mientras disputaban la Vuelta de 2012.