Lobato: "No podía creer que estaba en el podio del Tour"

Juanjo Lobato, sprinter del Euskaltel de 24 años, subió al podio de Bastia para enfundarse el maillot de la Montaña. El andaluz coronó primero la Cota de Sotta (de cuarta categoría), única cima puntuable del día, gracias a que se filtró en la escapada y a su mayor punta de velocidad. Una situación chocante, pero ejecutada según el plan diseñado por sus técnicos: “Habíamos inspeccionado el sitio y sabía que esa ascensión me venía bien. También me habían comentado que la primera fuga se fraguaba de inicio, así que prácticamente pillé las tijeras para cortar la cinta. Todo salió a la perfección”.

Lobato, andaluz de Trebujena, firmó por Euskaltel esta temporada y debutaba en la Grande Boucle. Debido a su potencial, su fichaje mediante la nueva política de contratar a gente no formada en el País Vasco fue el que menos polémica levantó. Con una sincera sonrisa por lo que acababa de conseguir, lucía radiante su jersey a topos: “No podía creer que me viera ahí arriba (en referencia a la ceremonia del final de etapa). Pienso que no hay una mejor manera de comenzar mi primer Tour”. El equipo vasco deseaba alcanzar la prenda para dedicársela a Rufino Murguía, fallecido tras el accidente que sufrió cuando conducía el bus con destino a los Campeonatos de España, en Bembibre.

Juanjo Lobato sabe que va a perder este domingo su maillot a topos, pero se marca metas ambiciosas de cara al resto de Tour: “Como nuestra escapada no iba a llegar, levanté el pie y me dejé caer al pelotón. Quería relajar las piernas y no castigarme en exceso. Más adelante, cuando las fuerzas de los demás se encuentren más justas, espero poder meterme en algún sprint para intentar disputar una victoria”.

Euskaltel, con un único triunfo en el World Tour en este 2013 (de Samuel, en el Dauphiné), espera enderezar el rumbo en la carrera francesa. La escuadra naranja cuenta con las bazas de Lobato para las volatas, las de Antón y Nieve para la montaña, y la de los combativos Izagirre.