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OPERACIÓN PUERTO

La fiscal considera a Fuentes el "alma de todo el entramado"

La fiscal asimismo ha denunciado que los ciclistas españoles que han comparecido en el juicio "negaron evidencias".

La fiscal considera a Fuentes el "alma del entramado"
Emilio NaranjoEFE

La fiscal del juicio de la Operación Puerto, Rosa Calero, ha descrito hoy al médico Eufemiano Fuentes como "el alma y el ideólogo" de un entramado "fraudulento y punible", cuyo objetivo era aumentar el rendimiento en el deportista a cambio de beneficios económicos.

En su informe final, la representante del Ministerio Público, que pide dos años de prisión para Fuentes, su hermana y también médico Yolanda y los exdirectores deportivos Manolo Saiz y José Ignacio Labarta -ya que no acusa al quinto procesado, Vicente Belda- ha sostenido que la actividad del grupo "tiene encaje en el espacio penal".

Se ha referido en concreto al artículo 361 del Código Penal, que castiga a quienes "expendan o despachen medicamentos deteriorados o caducados, o que incumplan las exigencias técnicas relativas a su composición, estabilidad y eficacia, o sustituyan unos por otros, y con ello pongan en peligro la vida o la salud de las personas".

Para la Fiscalía, el juicio que comenzó el pasado 28 de enero ha permitido que "nadie puede dudar de la autoría de Eufemiano Fuentes" como cerebro y planificador de la trama, mientras que su hermana Yolanda sería continuadora de su actividad, Labarta estaría plenamente implicado en ella y Saiz al corriente de la misma, consintiendo el dopaje de sus corredores.

Calero también se ha referido al exciclista Alberto León, el colaborador de Fuentes y de su socio el hematólogo José Luis Merino que se suicidó en enero de 2011, del que ha dicho que era algo más que un "correo" o un simple empleado de los anteriores.

La fiscal, que ha pedido la condena de los acusados, ha dicho asimismo que ésta es una buena oportunidad para limpiar la imagen del deporte español.

En su informe, ha considerado probado que, desde 2004 a 2006, los acusados "venían organizando un entramado fraudulento por vías prohibidas y peligrosas para la salud. Unos como médicos, otros como Directores, desarrollaron una actividad dirigida al lucro ilícito que daba beneficios".

Según Calero, las prácticas de extracción y reinfusión de sangre tratada tenía como objetivo el aumento del hematocrito, y este proceso se hacía "con desprecio de las garantías higiénico sanitarias, lo que generaba un claro riesgo para la salud".

"En los registros no se han encontrado historiales clínicos que justificaran las transfusiones. Queda probado que lo hacían para obtener victorias que de otra forma no se hubieran logrado y a cambio de dinero", ha añadido.

Sobre las condiciones higiénico sanitarias del proceso de extracción sanguínea, la fiscal ha asegurado que hay pruebas contundentes en las declaraciones de los acusados, corroboradas luego por los ciclistas, de que las reinfusiones se hicieran en espacios sanitarios homologados.

También ha hecho hincapié en las "cantidades ingentes de medicamentos, algunos prohibidos por ser solo de uso hospitalario", hallados en los registros, así como las deficiencias en el sistema de identificación de las bolsas de sangre: "Las bolsas en las que ponía ''sangrías'' o ''XXX'' no son más que otra muestra de la chapuza en la forma de identificarlas".

Por último, la fiscal ha considerado probado que las referencias a "los verdes", "los azules" y "los míos" correspondían a los corredores de los equipos Kelme y Liberty Seguros y a los Particulares que atendía el médico canario.

La fiscal dice que los ciclistas españoles "negaron evidencias" en el juicio

La fiscal del juicio de la Operación Puerto, Rosa Calero, afirmó hoy que los ciclistas españoles que han declarado como testigos en el mismo "negaron evidencias" en sus comparecencias y que éstas "parecieron un intento de salpicar a la Unión Ciclista Internacional (UCI)".

Durante la exposición de su informe, la fiscal recordó parte de las declaraciones del alemán Jorg Jaksche, el italiano Ivan Basso y el estadounidense Tyler Hamilton, que dieron detalles sobre los tratamientos de Eufemiano Fuentes, y consideró que las de los que no han sido sancionados, como los españoles, fueron "mucho más reticentes".

"Hasta negaron evidencias: Isidro Nozal no fue ni capaz de explicar su positivo, cuando la deuda de (Manolo) Saiz es porque no se había pagado su tratamiento, ya que al ser descubierto unos consideraban que no debían pagar y otros sí", dijo, tras recordar que el corredor sí reconoció que Fuentes le hizo una extracción en un hotel de Madrid.

La fiscal apuntó que las declaraciones de Joseba Beloki, David Etxebarría y Unai Osa se pueden calificar de "mucho más reticentes": "Coincidieron en que los controles o análisis que les hacía la UCI eran también en hoteles, parecía un intento de salpicar a la UCI", añadió.

"La UCI es una organización encargada de velar por el desarrollo de las competiciones deportivas, la buena fe en el juego y la salud de los deportistas y cuando establece controles lo hace para que las cifras de hematocrito y analíticas no pongan en riesgo su salud, para ello pueden hacer controles en habitaciones de hotel porque están autorizados", indicó.

También destacó la fiscal la declaración de Marcos Serrano, que "corrió un perjuicio real y tuvo un problema de salud en el Giro de de 2006, cuando el 19 de mayo sufre una especie de shock hipoglucémico", aunque no se ha podido contrastar el informe médico.

"No supo decir qué le había pasado, llegó a decir que le habían dicho que era un virus y después estuvo ingresado diez días en el hospital de Vigo. Hay que relacionarlo con el mensaje que su mujer puso a Eufemiano Fuentes. En el juicio no supo darnos una explicación clara", agregó.

La fiscal calificó como "muy importante y contundente" la declaración del exciclista Jesús Manzano, personado en la causa como acusación particular y cuya denuncia en 2004, junto a la de Darío Gadeo, fue origen de un procedimiento en la Federación de Ciclismo.

También explicó que la denuncia de Manzano y Gadeo en el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid quedó archivada "por confusión en doble calidad de imputado y perjudicado" de ambos y aclaró que no había acusación del Ministerio Fiscal porque "no se podía iniciar un procedimiento penal sin tener ninguna documentación, ni bolsas, ni registros".

"Solo teníamos las declaraciones de dos ciclistas", añadió la fiscal, que concluyó que durante el juicio "se han querido desacreditar las declaraciones de Manzano".