Greipel: "Ha sido uno de los sprints más duros de mi vida"

El corredor alemán Andre Greipel, del Lotto-Belisol, ha confesado que era "capaz de ganar" y que sólo hacía falta "probar", después de adjudicarse al sprint la cuarta etapa del Tour de Francia, al terminar por delante del italiano Alessandro Petacchi (Lampre) y del holandés Tom Veelers (Argos-Shimano).

"Nunca es fácil ganar una etapa en el Tour de Francia. Y hoy tampoco lo ha sido. Ha sido uno de los sprints más duros de mi vida. El final ha ido muy rápido y también ha estado lleno de tensión, pero he podido rematar la faena perfectamente", señaló Greipel.

También ha tenido palabras para Mark Cavendish, ganador del prólogo y de la tercera etapa, tras verse envuelto en una caída. "Hoy he ganado porque las caídas también forman parte de este deporte. Espero que no le haya afectado demasiado y que podamos tener ocasión de medirnos en otras ocasiones durante el Tour", añadió.

Òscar Freire (ESP/Katusha): "Me he salvado de la caída y eso es lo importante. Hoy me he visto un poco mejor, pero para ganar todavía no estoy. Aparte de Greipel, el equipo venía a rueda y me ha faltado arriesgar un poco más. Es lo que está faltando. Me falta más de un pelín, o tal vez me falta bastante".

Alejandro Valverde (ESP/Movistar): "Menos mal que no me he quedado cortado con la caída y hemos podido remontar. He puesto pie a tierra, pero arranqué rápido y conecté enseguida con los de adelante. Espero estar bien para el sábado".

Peter Sagan (SVK/Liquigas, maillot verde): "La caída ha sido muy rápida. No tengo ganas de ver la imagen. Hay un corredor que a toda costa quiere pasar por delante de los demás y que empuja a todos, y que provoca la caída. Estoy cabreado porque he perdido puntos.

"Me han tenido que prestar la rueda delantera porque la mía estaba rota. Estas caídas no se tendrían que producir, pero hay que mirar al frente y pensar en sumar puntos".

Fabian Cancellara (SUI/Radioshack): "No sé si tengo el récord de vestir el maillot amarillo entre no ganadores del Tour, ahora tengo otras cosas en la cabeza. pero es cierto que quizá no nací para ganar el Tour, pero sí para vestir muchos días de amarillo. Los maillots los regalo a mis amigos y al equipo y guardo algunos".