El recorrido se pasa de dureza

Si alguien se mereció ganar la etapa de ayer, ése fue Purito. El catalán realizó una exhibición en los últimos 500 metros propiciada por la gran labor que realizó su equipo, el Katusha. No fue una jornada fácil, el pelotón llegó a la meta con mucho adelanto sobre el horario previsto y eso dice mucho sobre la lucha que hubo desde el primer kilómetro. El Katusha, que se merece una nota de diez, trabajó duro para que no hubiese ninguna escapada que pudiera perjudicarles. Por su parte, Igor Antón mejoró, pero tendrá que cambiar su rendimiento para que pueda ganar la Vuelta. Lo que está claro es que los españoles lo tendrán complicado para conseguir llevarse esta edición de su carrera porque los extranjeros están demostrando que no han venido a España para pasearse.

No me gusta lo dura que está resultando esta edición. Hay recorridos bonitos, pero llevamos tres días de mucho esfuerzo que sólo pueden soportar corredores de alto nivel. Le diría a Olano que debe mirar más por los ciclistas. ¿Es que él no se acuerda de cuando competía? Sí a él le hubiesen diseñado este recorrido para disputar la Vuelta, se habría negado a competir, pero también entiendo que ya no es ciclista y tiene otros intereses.