A 3 km de meta, en la ascensión a Ax-3-Domaines, sucedió lo nunca visto: Contador y Andy se descolgaron del grupito de los favoritos en un marcaje exagerado, guerra de nervios entre los dos máximos aspirantes a la victoria en los Campos Elíseos. Una cosa es vigilarse, medir fuerzas; otra ir de sobrados y menospreciar al resto de rivales. Porque en vez de ampliar diferencias, corrieron hacia atrás, como los cangrejos. Menchov, al tanto de la esperpéntica maniobra, se llevó consigo a Samuel Sánchez para picar a los dos galácticos 14 segunditos. Ambos luchan por la tercera plaza, y quién sabe qué puede pasar de aquí a París. Ganó la etapa Christophe Riblon, superviviente de la escapada del día, ajeno a la pelea de gallos.
Astaná comenzó a desgastar al grupo de los favoritos en Pailheres, donde Dani Navarro impuso un ritmo brutal, el mismo que tanto daño hizo en los Alpes. Dani, que hoy cumple 27 años, se ha confirmado como un hombre de equipo imprescindible para Contador, la revelación del Tour. En esa subida atacaron Rafa Valls, joven promesa del Footon, y Carlos Sastre, veterano ganador de la Grande Boucle de 2008. Uno, en busca de la gloria. Otro, a reverdecer laureles en un final, Ax-3-Domaines, que ya conquistó en 2003 cuando aún se denominaba Plateau de Bonascre.
En Ax-3-Domaines, Vinokourov, esta vez sí después de vencer en Revel, tiró para Contador y realizó la selección definitiva. Sólo aguantaron Andy, Van den Broeck, Luis León, Samuel, Purito, Menchov, Gesink y Leipheimer. Sin embargo, este puerto no es ni especialmente largo (8 km), ni duro (8% de porcentaje medio), así que las diferencias en la llegada, salvo por el hundimiento de Basso y Wiggins, no fueron significativas. Mañana, meta en Bagneres-de-Luchon tras de 19 km de ascenso a Bales, de categoría especial, y 21 de bajada. ¿Irán esta vez hacia adelante Contador y Schleck?
