Ciclismo | Tour de Francia
Armstrong avisa: "Será peligroso"
Rotterdam, escenario inaugural.
Sobre el puente que lleva el nombre de Erasmo de Rotterdam, el Tour empezó ayer a andar de manera oficiosa en una ceremonia de presentación de los equipos y corredores que se cerró con el aviso del que más cuenta en las apuestas: Alberto Contador. "Duermo perfectamente. Tengo que descansar porque no quiero dar ninguna ventaja a nadie".
Contador, que por la mañana rodó unos 90 kilómetros por los alrededores de Rotterdam, se llevó tantos aplausos como Lance Armstrong, su competidor más mediático. Hace un año, en Montecarlo, el americano fue el más ovacionado. Ayer, ya no. Liderando su RadioShack, y con evidente sentido táctico, Armstrong se puso la venda antes que la herida: "Tenemos por delante un Tour muy peligroso. La gente se lo va a pasar bien, pero nosotros". Dicen que su única manera de poner en un brete a Contador es montándole una temprana emboscada, o bien el domingo en los diques bajando hacia Bruselas, o en el ya denominado martes negro, cuando la carrera entre por vez primera en Francia por el pavés de Arenberg.
Antes de este encuentro en la pasarela del muelle de Rotterdam, el pelotón se juntó en el Luxor Theater. Contador se refugia en su sonrisa, Armstrong bajo su gorra y los hermanos Schleck, en ellos mismos. "No diremos quién es el mejor. Aquí ganamos todos. Somos nosotros", coinciden a decir.