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Ciclismo | Vuelta 2008

El Angliru contará con una seguridad especial

Habrá situado un guardia civil cada 100 ó 50 metros

Todo está preparado para el gran espectáculo. Incluso el tiempo parece que va a ayudar. Las previsiones meteorológicas anuncian posibles lluvias al principio de la etapa, pero más claros que nubes cuando alrededor de las 17:15 se empiece a ascender el Angliru.

Si usted está pensando acercarse para ver la ascensión en persona seguramente llegará tarde, pues a las 9:00 horas de hoy se cerraba la carretera, si no antes, pues ayer estuvieron subiendo coches y caravanas durante todo el día y la Guardia Civil pensaba cortar el tráfico cuando ya no quedaran huecos para aparcar. El puerto promete estar repleto, pues aparte de los aficionados al ciclismo, por internet se ha convocado una fiesta con concierto tecno en Diapará, el único prado llano que hay a cinco kilómetros de la ascensión.

Mucha gente y un gran dispositivo especial de seguridad. Aparte de la Guardia Civil que sigue la carrera, habrá apoyo de la Guardia Civil Rural y de la Jefatura de Tráfico de Oviedo, que además ha pedido refuerzos a la de León y a la de Madrid. Es decir, habrá un agente cada cien metros de subida y el doble, uno cada cincuenta, en las dos zonas más duras de ascensión. Las consignas que transmitirán todos esos agentes al público son que "no invadan" la calzada, ya de por sí estrecha, "no empujen" a los ciclistas y "no pinten" el asfalto, pues la pintura puede provocar que las ruedas patinen.

Al Angliru sólo podrán subir dos coches por equipo, que serán en los que luego bajen los corredores una vez llegue el último a la meta. Para la espera, cada grupo tendrá un box con calefacción donde asearse y comer un poco.

Desarrollos.

Para los mecánicos también es una etapa especial. Ya no se utilizarán tres platos como en las bicicletas de mountain bike. Eso se desechó una vez se inventó hace cinco años el sistema Compat, que permite montar bielas más pequeñas y platos de hasta 34 dientes. Para La Rabassa y cualquier otro puerto, la mayoría de los ciclistas de esta Vuelta han utilizado un desarrollo de 36 dientes en el plato y 29 en la corona; eso significa un avance de 3,62 metros por cada pedalada. Para el Angliru van a montar multiplicaciones con las que van a avanzar un metro menos por pedalada.

Entre los favoritos, Carlos Sastre e Igor Antón van a utilizar la multiplicación menos exigente: 34x28 (2,59 metros); Valverde, un poco más: 36x29 (2,65 m) y Contador, que normalmente suele llevar desarrollos ligeros, curiosamente es esta vez el que más fuerte apuesta, si llueve llevará 34x27 (2,69 m) y si no, 36x28 (2,75 m). Esta vez no se han oído prácticamente protestas de los ciclistas por esta subida extrema con rampas de hasta el 23,5%. Una gran etapa, que no sólo es el Angliru. Para llegar a él hay que superar casi doscientos kilómetros y otros tres puertos de primera (Arnicio, Colladona y Cordal) más uno de tercera (Ortigueiro). Con sus declaraciones, Valverde parece anunciar que su equipo va a plantear en ellos una gran batalla. De perdidos, al río. Ya no tiene mucho más que perder.

Una necesidad mediática

No se han oído prácticamente protestas de los ciclistas por esta subida extrema con rampas de hasta el 23,5%. Casi todos piensan que, tal y como está, el ciclismo necesita de activaciones mediáticas como el Angliru. Aunque el veterano Marzio Bruseghin definía con un poco de sarcasmo esta ascensión: "Cuando puedes subir a pie más rápido que en bicicleta, no tiene sentido escalar un puerto".