"Sólo me preocupé de vigilar de cerca a Riccó"

Cuatro segundos a Riccó. ¿Son suficientes?

No está hecho. El Giro hay que ganarlo hoy, pero no salgo de mi asombro. Vine para correr seis etapas. Es lo que me pedía el equipo. He continuado en este Giro por orgullo y por tres personas. Y estoy con la maglia rosa el penúltimo día y con una posibilidad clara de ganar.

¿Le queda alguna duda? ¿Riccó, Menchov, Bruseghin?

Si yo tengo un buen rendimiento no debo temer a nadie. La única duda es que la última contrarreloj de una gran vuelta siempre es diferente. Pero si mis vibraciones son buenas, estaré tranquilo.

¿Ha sido la etapa menos dura de lo que esperaba?

El Gavia y el Mortirolo son puertos muy duros. Pero mis rivales acusaron el esfuerzo que hicieron anteayer y la carrera ha sido más tranquila de lo que esperaba, sí. El viernes viví una situación muy complicada. Di Luca me sacaba 2:15 de ventaja y a mi rueda tenía el resto de los rivales. Le di muchas vueltas a la cabeza. Si tiraba a muerte por Di Luca, otros me podrían remachar. Esta vez, sin embargo, sólo tuve que preocuparme de vigilar de cerca a Riccó. Además, he tenido buenas piernas y hemos jugado muy bien con la cabeza.

¿Puede concretar más?

El hecho de que hubiera tres corredores que entraran por delante no es una casualidad. Nos interesaba que se escaparan para evitar que Riccó pillara bonificación. Incluso entrando tercero me habría quitado la maglia rosa.

¿Hay gran diferencia entre su equipo y el de Riccó?

Pienso que sí. Mi equipo ha estado a un gran nivel, dadas las circunstancias. Hay que tener en cuenta que tampoco mis compañeros han preparado el Giro. Si hubiéramos programado el Giro como debe ser, en esta etapa habríamos entrado tres o cuatro en el grupo de cabeza.

Con usted llegó Colom.

Toni ha estado formidable. Ha realizado una gran ascensión al Mortirolo y ha sido una tranquilidad tenerle a mi lado.