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Alberto Contador

"Voy al Giro sin objetivos, no puedo prometer nada"

Alberto Contador estaba de vacaciones con su novia en una playa de Cádiz cuando le dijeron que tenía que ir al Giro de Italia. Para que corriera su equipo era "indispensable" que fuera él. No promete nada, pero tampoco lo descarta.

Alberto Contador
Rodolfo Molina

Le ha pillado de vacaciones la noticia de que tenía que ir al Giro de Italia, ¿no?

Y de vacaciones de verdad. Estaba en una playa de Cádiz y con mi novia. Me dijo mi director que era indispensable que estuviera en la salida, y me debo al equipo. Para el Astaná es una buena noticia que podamos correr el Giro.

¿Y para usted?

Si es bueno para el equipo, también para mí. Otra cosa es que me ha cogido en un momento muy flojo de preparación. Tras la Vuelta al País Vasco tuve que pasar por el dentista (acabó esa carrera con una infección bucal) y estuve una semana parado. Y luego he entrenado flojo y en días alternos. Iba tranquilo porque quedaba un mes para mi siguiente compromiso, el Dauphiné LIberé.

¿Va a disputar todo el Giro o sólo unas etapas?

A mí no me gusta retirarme de ninguna carrera, pero no puedo prometer nada. La idea es ir y, día a día, según vaya evolucionando mi cuerpo, tomaremos una decisión.

Es una carrera muy dura. Podría comprometer el resto de la temporada si hace un sobreesfuerzo.

Lo hemos sopesado y creemos que se puede hacer el Giro y la Vuelta sin problemas. Otra cosa es que me da rabia ir a una carrera tan bonita como el Giro sin una buena preparación. Física y sicológicamente se necesita bastante tiempo para afrontarla con garantías. Va a ser mi debut en el Giro. Siempre pensé que tarde o temprano tenía que probar en esta carrera en la que siempre cuidan a los escaladores. Pero no va a ser mi debut soñado. En las condiciones que estoy voy sin objetivos, no puedo prometer nada.

Las primeras etapas no son duras. Hasta la séptima no hay una llegada en alto y la crono llega en la décima.

Eso es lo mejor de todo. Quizás en esos primeros días pueda ir cogiendo el ritmo, aunque, por lo que me han contado muchas veces, en esas primeras etapas se corre como en el Tour, a toda pastilla, y si no estas fino, sufres mucho.

-Y eso puede pasar factura al final.

Sí, claro, en una gran vuelta todo se paga. He estado interesándome por el recorrido y la verdad es que hay unas etapas preciosas al final. Si para entonces tuviera las mismas piernas que tenía en el mes de julio pasado, durante el Tour, sería para ilusionarme. Pero mi evolución y mi rendimiento son para mí toda una incógnita.

Y más ante una legión de italianos que han trabajado a tope para estar en el momento óptimo justo ahora.

Claro. Muchos de ellos ya han inspeccionado las etapas importantes varias veces. Además, hay una gran participación. Bueno, en mi equipo también van a estar bien Klöden y Leipheimer. Y yo... vamos a ver. No hay por qué descartar nada.