Tavares: “¿La clave ante el Barça? Haber perdido tanto”

Edy Tavares es el décimo jugador diferente que consigue un premio de MVP con la camiseta del Real Madrid en la era Laso, desde 2011. Su presencia ha condicionado la final y en el cuarto partido directamente se salió con 25 puntos, 13 rebotes y 41 de valoración.

¿Cómo afrontaron este cuarto encuentro de la final?

Muy concentrados, porque sabíamos que era un partido difícil, ante el que era el campeón del año pasado, y supimos mantenernos en momentos complicados.

¿Qué ha sentido al ganar la final en casa, otra vez en un Palacio lleno, como antes de la pandemia?

Una sensación increíble, ganar en casa con nuestra gente… se lo merecen todo en un año difícil, con muchos altibajos. Nuestra afición nos ha ayudado muchísimo.

¿Qué les ha dicho Pablo Laso antes del partido?

Que estaba tranquilo, que de la manera en la que nos estaba viendo jugar, estaba tranquilo con nuestro juego, que adelante.

¿Qué ha cambiado en los dos últimos meses ante el Barça?

Lo que nos ha cambiado fue la serie de derrotas ante ellos, perder no siempre es malo, te ayuda a mejorar. Todas esas derrotas nos han permitido ganar ahora partidos importantes.

¿Desde dentro también se ha sentido muy superior físicamente al Barça?

Yo y Poirier formamos una de las parejas más físicas en el juego interior, aunque ellos tienen mucha calidad, sus pívots tiran mucho de tres y había que estar muy atentos al juego.

¿Cómo se ha visto en toda la serie?

Los entrenadores me decían que no importaba lo que hiciera, que siempre mi presencia era positiva en el +/-. Ver a mi gente feliz, a Pablo Laso feliz después del mal momento que ha tenido, me hace a mí muy feliz.

Y cuando la gente enloquecida gritaba “MVP, MVP…”, ¿qué pensaba?

Que tenía que acabar el partido para que todo eso se hiciera realidad, siempre puede pasar algo y te pueden ganar. Es algo increíble que la gente me reconozca así, si das todo en la cancha, la afición siempre te va a responder.

¿Llegó a creer que les perseguía la mala suerte?

Nos han pasado muchísimas cosas como equipo, aunque casi como al mundo entero en estos dos años, parecía que la cosa no iba bien, hemos terminado sin bases, pero hemos encontrado la manera de levantar la cabeza de la mejor forma. La final de Copa y la de la Euroliga nos dolieron mucho. De todo se aprende y te hace fuerte. Hemos sabido mejorar con esos momentos. Esas complicaciones nos han fortalecido, nunca tuvimos una visión negativa, incluso bromeábamos: ‘¿Qué más nos puede pasar a nosotros, que llevamos tres años de mala suerte?’ Pero siempre con visión positiva.

Al final conectó muy bien con Deck. ¿Cómo ha evolucionado personalmente en los duelos ante el Barça y sus pívots?

Para ajustar la defensa con Davies y con Sanli me han ayudado mucho los entrenadores, el gran mérito es de ellos. Y luego Deck siempre me obliga a estar en el poste alto para tener más visión de juego, siempre me indica, me corrige, me dice dónde me tengo que poner para poder pasarme. Y así fue en el último cuarto.