Ponsarnau: “Sería la leche jugar una final europea en Bilbao”
El Surne juega mañana la ida de las semifinales ante el Chemnitz. Hlinason tiene claro que el cruce se decidirá en Alemania.
El Bilbao Basket ha lanzado un vídeo promocional del partido europeo de mañana, la ida de la semifinal de la FIBA Europe Cup ante el Chemnitz. Se ve a Hlinason y Reyes frente a un stand con cartones de leche. “Sería la leche ganar un título europeo”, ambiciona el alero. “Pero primero la semi”, se ríe el islandés. Pues en eso ha incidido hoy Ponsarnau. “Sería la leche para el Bilbao Basket jugar una final”, ha remarcado esta mañana. Sería la segunda, tras la de la Eurocup en 2013. El técnico percibe la ilusión de todo Bilbao estos días: “Es una ciudad que recibe a la gente con los brazos abiertos y lo notas enseguida. Cuando hay estímulos, se vive mucho. Eso es una responsabilidad”.
El preparador de Tàrrega admitió que la “ilusión” con la que afrontan la semifinal supone “gasolina” para su equipo, pero recordó que para superar a los alemanes “de lo que se trata es de hacer las cosas lo mejor posible”. “Nos hace muchísima ilusión a nosotros, al club y a nuestra afición. Vamos a ver si aprovechamos esta oportunidad, pero solo lo podremos conseguir si pensamos en hacer las cosas bien”, recalcó. Valoró al equipo alemán como un grupo “muy mental” y con “un nivel de competitividad impresionante” que siempre “busca el límite”. Todo ello les va a exigir estar “muy sólidos y consistentes” porque el conjunto sajón es capaz de “desquiciar” y “hacer parciales” a todos sus rivales incluso a equipos de Euroliga como el Alba Berlín o el Bayern Múnich.
El catalán, por otro lado, admitió su “inexperiencia” en eliminatorias a doble partido que se resuelven por la suma de puntos y confesó que el primer cruce de estas características de su carrera fue el de cuartos de hace unas semanas frente al Legia Varsovia que acabaron superando después de remontar una desventaja de 19 puntos. “Debemos entender que tenemos por delante 80 minutos o más, pero también que la última posesión del primer partido no es la última de la eliminatoria. Hay que jugar con cabeza y en Polonia lo hicimos muy mal. Tenemos por delante los 40 minutos de Miribilla e intentaremos aprovecharlos lo mejor posible sin perder de vista que habrá más. A ver si encontramos ese equilibrio”, reflexionó.
Ponsarnau se mostró optimista de cara a las opciones del Surne Bilbao porque cree que en las última semanas están recogiendo los frutos del trabajo realizado en el parón de febrero. “A corto plazo no nos fue bien porque perdimos la química colectiva. La vuelta fue dura, pero a medio plazo nos ha ido bien para recomponer cosas a nivel táctico y de confianza de unos cuantos jugadores”, explicó. En ese sentido, el técnico destacó que “no solo” Kullamae, autor del triple de la victoria frente al Baskonia y uno de los jugadores más en forma del equipo vasco, sino que también otros como Killeya-Jones o Renfroe “han estado superlativos”. “Vamos a intentar seguir aprovechándolo. En nuestra identidad correr es importante, pero esa es también la principal arma del Chemnitz. Hay que estar sólidos ahí aunque no podemos ponerle el freno de mano al partido porque perdemos la opción de aprovechar la inspiración de jugadores que se sientan cómodos”, recalcó. Pantzar está de vuelta tras superar el edema óseo.
Por su parte, Hlinason tiene claro que pase lo que pase en la ida que van a disputar mañana miércoles en Miribilla frente al Niners Chemnitz, el acceso a la final se va a decidir la próxima semana en Alemania. ”Intentaremos ganar por la mayor diferencia que podamos, aunque se va a decidir todo en el segundo partido. Fue lo que pasó con el Legia”, subrayó el islandés recordando la eliminatoria de cuartos en la que el Surne Bilbao remontó en la vuelta como local la desventaja de 19 puntos que trajo de Varsovia.
A pesar de ello, el pívot matizó que para el Surne Bilbao la ida será “el más importante” de los dos encuentros al jugarse en casa ante un rival que valoró como “uno de los mejores” a los que se ha enfrentado esa temporada en competición continental. “Son segundos en la liga alemana y competitivos y fuertes, pero nosotros en casa jugamos muy bien con nuestra gente”, apuntó un Hlianson incluso sorprendido de que la racha de victorias consecutivas del Surne Bilbao en Miribilla se haya alargado hasta las nueve tras el triunfo en el derbi vasco frente al Baskonia. Sobre el rival destacó que el Chemnitz “corre incluso más” que el Surne Bilbao intentando “crear un poco de caos” en el juego.
“Lo más importante es que juguemos a nuestro ritmo y que consigamos parar el suyo frenando sus contraataques e intentando jugar cinco contra cinco. En estático podemos ser igualados, pero si les dejamos tirar tiros rápidos será más difícil”, valoró el gigante nórdico.