Ponsarnau ante Mumbrú antes del parón en ACB

Mumbrú regresa a Miribilla. Lo hace por segunda vez con los colores del Valencia. El año pasado aterrizó muy pronto, aún en una etapa de acoplamiento como taronja, y salió derrotado. Ahora controla mucho mejor el terreno que pisa. Y viene con cierta rabia tras caer ayer contra el Olympiacos en Euroliga, en un choque en el que también cedió un average que puede ser importante. El técnico barcelonés fue expulsado por protestar. El domingo volverá a recibir el cariño de Bilbao, donde cuelga su camiseta con el legendario ‘15′. en la jornada previa a un parón competitivo. No volverá a haber baloncesto en el recinto vizcaíno hasta el 13 de marzo. Un feudo que suma cinco victorias seguidas entre ACB y FIBA Europe Cup, permanece inexpugnable desde el 9 de diciembre, en la tarde fatífica ante el Breogán

Ese paréntesis en la Liga Endesa provocado por la Copa del Rey y la ventana FIBA le da a esta cita ante el Valencia “un poco más de importancia en el aspecto psicológico”, según Ponsarnau. El preparador de Tàrrega y sus chicos aprovecharán esas tres semanas sin partidos para “crecer el máximo y ajustar cosas” de cara al último tramo de la fase regular, si bien el primero lamentó que solo podrá contar con medio equipo por los compromisos con sus selecciones de los seis internacionales. El lunes se marcharán a sus países Pantzar y Andersson (Suecia), Kullamae (Estonia), De Ridder (Bélgica), Killeya-Jones (Gran Bretaña) y Hlinason (Islandia). La vuelta es el 2 de marzo, en Málaga frente al Unicaja. Después de ese partido del Martín Carpena afrontarán los cuartos de final de la FIBA Europe Cup frente al Legia Varsovia polaco, un equipo que “está teniendo problemas respecto a sus expectativas en su liga, pero está haciendo una gran competición europea”. Su talento arranca a partir del base estadounidense Christian Vital, máximo anotador del torneo continental, “y cuando toque lo tendremos que preparar bien porque será exigente. Esperemos que la andadura europea sea lo más larga posible”, deseó el técnico. En semifinales esperaría el ganador del Chemnitz-Zaragoza: si pasan los alemanes, tendrán la vuelta en casa si son los maños, ese segundo partido sería en Miribilla.

Ponsarnau tiene claro que la derrota del Valencia ayer en Euroliga no va bien para los intereses de su equipo, pero apela al factor Miribilla, “donde hemos sido capaces de sacar lo más cercano a nuestro máximo. Por las características del pabellón, el público que viene juega con nosotros y por eso animamos a que venga el máximo de gente posible. Después va a haber un vacío y nos gustaría irnos todos juntos con una muy buena experiencia”, incidió. No está de acuerdo con que su equipo baja mucho sus prestaciones a domicilio, aunque viene, por ejemplo, de un partido muy flojo en Murcia. Subrayó que su plan de partido pasa por “intentar jugar lo más dinámico posible” para que la fuerza del conjunto taronja no pueda dominar el juego. “Pero también tendremos que jugar bien contra un equipo que igualmente domina el ritmo desde la defensa, el rebote y los robos. El ritmo será importante y esperemos encontrar además jugadores inspirados”, subrayó el técnico de los hombres de negro.

El Valencia exhibe “mucho músculo, talento y un repertorio largo de jugadores a pesar de las bajas”, algo que de por sí va mal al Surne. “Se trata de encontrar sensaciones y la dificultad va a estar en encontrarlas contra tanto físico, pero lo vamos a intentar”, añadió el catalán. La baja del getxotarra López-Arostegui obligará a Mumbrú a convocar a otro chaval, posiblemente Lucas Marí, para cumplir con los cupos. además, tiene las ausencias de los cincos Toure y Rambo Davies. Tendrá que descartar a uno de los norteamericanos entre Reuvers, Anderson y Harper.