Ponsarnau, ante la peliaguda visita a Murcia

Ya se sabe que el Palacio de los Deportes de Murcia es una de las canchas más calientes de la ACB. Y que el banquillo visitante suele transformarse en una caldera porque se sitúan justo detrás los seguidores más ruidosos. El año pasado Ponsarsau lo sufrió en primera persona. Antes de enfrentarse al UCAM tildó al equipo de Sito como “el más duro de la Liga”. Se montó un buen lío, amplificado de forma artificial por algún sector pimentonero, y después el preparador de Tàrrega quiso aclarar que lo decía en sentido positivo, en destacar el físico y la agresividad a los que todos aspiran para fortalecer su defensa. Pero el jaleo ya estaba montado. Su equipo se vio sacudido por el mismo y tuvo alguna desconexión que influyó en la derrota. Se vivieron momentos muy desagradables. “Ante contextos inadecuados no utilizo calificativos porque se van a utilizar. No pueden afectar a nuestro nivel de trabajo. Intenté preparar al equipo y mi proceder fue ese. A quien quiere calumniar, no hay mejor antídoto que ignorar”, resolvió días más tarde el técnico.

Como Jaume es perro viejo, hoy a medido muy bien sus palabras antes de regresar a esa cancha. “Lo que dije fue con buena intención, alabando sus características, de hecho, llegó hasta donde llegó, fue el segundo mejor equipo de la Liga. Y mantiene gran parte del grupo, lo cual es un exitazo”, destacó. “En casa es donde ellos encuentran sus mejores virtudes y tendremos que estar bien en mentalidad, concentración, en saber jugar al nivel físico que nos propongan y aprender durante el partido. Murcia hace cosas muy diferentes al resto de equipos de la ACB y te exige estar muy concentrado”, ahonda. El de Tárrega resto trascendencia a las derrotas encajadas y la cantidad de puntos recibidos por el cuadro de Sito Alonso en sus tres primeros partidos oficiales, en la Supercopa ante el Unicaja, en la Champions ante el Manisa turco y en Liga ante el Joventut, porque “a pesar de que no han sido sólidos por momentos han demostrado ser buenos atrás”. “Lo más probable es que contra nosotros estén más sólidos y consistentes en defensa. El reto es encontrar fluidez. Una de las cosas buenas que hemos demostrado estos partidos es que hemos ido encontrando formas de ser competitivos”, destacó un Ponsarnau que tiene depositada “mucha confianza” en la pareja de bases Pantzar-Frey

El preparador ilerdense aspira a “alargar lo máximo posible” el “buen estado de forma” que en este inicio de temporada les ha llevado a ganar sus tres primeros partidos, los dos europeos contra el Neptunas Kalipeda y el debut en la Liga Endesa frente al Breogán. “Estos partidos nos han dado una información de análisis propio que debíamos de aprovechar para dotar al equipo de cosas importantes. Reconozco que esta semana no solo hemos pensado en el partido”, admitió el técnico en la previa de la segunda jornada. “Ha sido una semana de inversión importante”, apostilló Ponsarnau recordando la dinámica de dos encuentros por semana que les espera hasta mediados de noviembre con la disputa de la primera fase de la FIBA Europe Cup, en la que deberán realizar además incómodos viajes a Georgia, Eslovaquia y Bulgaria. Además, se felicitó del buen estado físico general de la plantilla después de una pretemporada enfocada a superar la previa continental y estirar la inercia en el “difícil calendario” del arranque de la ACB. “Me reconforta que contra el Breogán encontráramos una marcha más en el último cuarto porque eso quiere decir que el equipo está bien”, se felicitó Ponsarnau para quien su principal preocupación es que la confianza adquirida en este tramo inicial “no sea igual a relajación” en la pista del actual subcampeón de Liga.

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