Operación liderato en Riga

A estas alturas del año, en la capital de Letonia no se hace de noche en todo el día, lo que puede ocasionar ciertas confusiones con el reloj... A la Selección española de baloncesto le conviene llegar en hora al Arena Riga y jugar a toda máquina desde el primer minuto contra Ucrania. Al partido (18:00 horas) es necesario ponerle contexto. Es el último de la primera fase de clasificación para el Mundial. Debió jugarse en Kiev el 27 de febrero, pero la invasión de territorio ucraniano ordenada por Vladimir Putin lo impidió y ahora se disputa en Riga, cuyos edificios oficiales y calles se llenan de banderas de Ucrania estos días, lo sienten como un país hermano.

Para acabar líder del grupo G, a la Selección le basta con perder por menos de 21 puntos. Pero los objetivos son otros. El de mínimos, caer por menos de 14 puntos, la renta por la que ganó a los ucranianos en Córdoba. Pero lo que realmente ambiciona Scariolo es ganar el partido y saltar a la segunda fase con un récord de 3-1, exactamente el mismo con el que se incorporarán Islandia e Italia. En caso de derrota, España empezaría con 2-2, el mismo balance que Georgia y Ucrania; y, pese a los hipotéticos basketaverage favorables, generaría cierta inquietud, para las Ventanas de noviembre y febrero. Experimentadísimo, no obstante, Scariolo ha querido huir de urgencias que puedan presionar al grupo. “La clasificación está aún a siete partidos vista”.

Lo que sí quiere de su equipo el seleccionador es que suba un punto más su rendimiento, que mejore en este marco de pre-tensión con vistas a grandes campeonatos. Hubo errores en Tiflis y en Ucrania también hay jugadores de nivel que pueden penalizarlos. Sobre todo, Sviatoslav Mykhailiuk, que ya fulminó a la Selección en un partido de las Ventanas de clasificación para el Mundial de 2019. Capaz de adaptarse a varias posiciones y de hacer muchas cosas, en su defensa estará una de las claves del partido. “Es un jugador de altísimo nivel europeo, y de buen nivel NBA”, avisa Scariolo. Hay algún jugador más interesante en Ucrania, como Issuf Sanon, seleccionado por los Wizards en el número 44 del draft de 2018 y cuyos derechos pasaron a los Knicks y ahora a los Rockets. Y Artem Pustovyi, el gigante de Gran Canaria, ex del Barça, que no jugó en Macedonia el pasado lunes pero que ayer se entrenó bajo la atenta mirada de Alexander Volkov, presidente de la Federación ucraniana cuya foto con un arma y vestido de camuflaje se hizo viral hace unos meses, cuando empezó la invasión rusa. Ayer charlaba amigablemente con Sergio Scariolo en las horas previas a un partido. Esto es deporte y en Riga, tierra de paz.