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EC | LEGIA 83 - BILBAO 64

Odisea del Bilbao Basket para volver a casa desde Polonia

El equipo se ha tenido que dividir en tres grupos en el vuelo desde Varsovia, ya que no ha podido coger la conexión prevista en Frankfurt por una huelga de Lufthansa.

Odisea del Bilbao Basket para volver a casa desde Polonia
ACB PHOTO

Todos los males no acabaron ayer con el bocinazo final en Varsovia durante el partido entre e Legia y el Bilbao Basket, en el partido de ida de cuartos de final de la FIBA Europe Cup. El 83-64 invita a pensar que solo una gesta permitirá a los vizcaíno avanzar en el torneo tras la vuelta de la semana próxima en Miribilla. El viaje hacia casa ha sido una odisea. Han tocado diana en el hotel de concentración a las cuatro de la madrugada, para coger el bus que les llevaba al aeropuerto de la capital polaca. Pero no han podido tomar la conexión prevista en Frankfurt con Lufthansa por una huelga del personal de tierra.

Esto ha obligado a la expedición en dividirse en tres grupos. Uno, con escala en Düsseldorf, con nueve integrantes, siete de ellos jugadores, que ha llegado a la capital vizcaína, pero no así las maletas. El segundo, con la ruta Varsovia-Milán, Milán-Madrid, Madrid-Bilbao, que a la hora de comer estaba en la capital española, con cinco jugadores y dos técnicos, que aterrizaba en Loiu a las 16.00. Y un tercer grupo, que ha llegado a Barcelona y está regresando a Bilbao en coche al no haber plazas en los vuelos, con cuatro técnicos. La ida tampoco fue sencilla. A las 5:15 horas, el cuerpo técnico y los jugadores ya estaban en el aeropuerto de Loiu. Primero volaron a Amsterdam y de ahí, a Varsovia.

Jaume Ponsarnau acabó ayer preocupado tras la dura derrota. Lamentó no haber encontrado la eficacia en ningún jugador ni buenas sensaciones. “Estábamos minimizando cosas suyas importantes, pero han encontrado acierto y confianza en otros jugadores. El ritmo era suyo”, admitió el técnico del los ‘hombres de negro’ en su valoración de este primer encuentro de la eliminatoria. Reconoció que el pésimo porcentaje en el triple (1/19, 5,2 por ciento) fue una de las claves de un partido, en el que, además, “en algún momento” cometieron el error de “dejarse llevar un poquito por las sensaciones cuando quedan 40 minutos más”. “Yo, primero. He cometido el error de no poner a los mejores defensores en la última acción”, admitió el preparador ilerdense recordando el último ataque del Legia que dio al equipo polaco su última canasta sobre la bocina para poner una diferencia de 19 puntos a su favor.

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