Wembanyama ya sabe lo que son las multas en la NBA

No iba a ser todo un camino de rosas, aunque lo parece cada vez que vemos jugar a Victor Wembanyama. Eso sí, esta vez el francés es protagonista por una cosa que nada tiene que ver con el baloncesto. La NBA ha impuesto una multa de 25.000 dólares por lanzar el balón a la grada tras la victoria de los Spurs ante los Knicks (130-126) en San Antonio. Y lo hace tras considerar que la pelota le correspondía a Jalen Brunson, que anotó 61 puntos en dicho encuentro y se fue con cara de visible cabreo al ver la acción del pívot, que está entrando de lleno en el comportamiento de una competición encantada con su nuevo unicornio. Los texanos ganaron su tercer partido consecutivo en la prórroga, la racha más larga que han tenido esta temporada. Y Wembanyama no para de encadenar exhibiciones en esta recta final de curso, en la que los Spurs no tienen aspiraciones más allá de seguir con la formación del que quieren que sea su jugador franquicia.

El partido no tuvo perdición y fue una mezcla de éxtasis y adrenalina absolutamente increíble. Los 61 puntos de Brunson son la mayor anotación de su carrera, fraguada en una buena serie de lanzamiento: 25 de 47 en tiros de campo, 5 de 13 en triples y 6 de 6 en tiros libres, todo ello redondeado con 4 rebotes, 6 asistencias y una sola perdida. Su mejor cuarto fue el tercero, cuando se fue a 24 tantos con 10 de 13 en tiros y perfecto desde el exterior (4 intentos y 4 aciertos). Eso sí, se desinfló en la prórroga, donde sólo acertó un lanzamiento de cinco intentos y no pudo ser el elemento diferenciador que le diera la victoria a un equipo que está llegando exhausto a este final de temporada, entre otras por las minutadas que el entrenador Tom Thibodeau da a sus jugadores. Un modus operandi en el que insiste mucho, pero que tiene sus consecuencias.

Más allá de eso, la actuación de Wembanyama fue sublime. Extraordinaria, de hecho. Anotó 40 puntos con 13 de 22 en tiros de campo, 4 de 9 en triples y 10 de 12 en tiros libres, acertando dos de ellos para forzar la prórroga. Pero no se quedó ahí la exhibición: a esos números añadió 20 rebotes, 7 asistencias, 2 robos y 1 tapón. Algo increíble para un jugador que, en un encuentro con prórroga, atrapó casi la mitad de los rechaces de su equipo (20 de 46). E hizo todo eso en menos de 38 minutos, una eficiencia increíble de su tiempo en pista. Además de añadir 5 tantos importantísimos en el tiempo extra y mostrar una fortaleza enorme para tener apenas 20 años. El futuro es suyo.

La temporada de Wembanyama está siendo espectacular y ya tiene amarrado el Rookie del Año, el premio que aspiraba a ganar y que se va a llevar salvo sorpresa histórica. No es para menos: en este curso ha conseguido un triple-doble con tapones, otro con asistencias, un 5 por 5 (llegar a 5 dígitos en las 5 categorías estadísticas principales) y, ahora, un 40+20, algo que nadie conseguía como novato desde Shaquille O’Neal. Números de otra era para un hombre que añade a sus increíbles condiciones físicas la capacidad de botar, de driblar y de asistir de una forma magnífica, además de mostrarse fuerte físicamente, algo de lo que muchos dudaban en sus inicios. Ahora, también tiene su primera multa, 25.000 dólares. La misma, para el que quiera entrar en polémica, que recibió Draymond Green por agarrar del cuello a Rudy Gobert de forma agresiva y expeditiva. El ala-pívot no se libró de la sanción indefinida después, por su encontronazo con Jusuf Nurkic. Tanto da: Wembanyama ha lanzado un balón a la grada y añade la penalización a su aprendizaje. Uno que está teniendo un desarrollo objetivamente fabuloso. Así lo está demostrando.

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