Wembanyama: ¿y si no?

Ver vestido de calle a Victor Wembanyama se está convirtiendo en una desgraciada costumbre. El pívot sufrió una distensión en su pantorrilla derecha el pasado 17 de noviembre y se ha perdido los siguientes 10 partidos de su equipo, estando presente en 12 de los 22 que los Spurs han disputado este curso y rozando peligrosamente el 50%. Quedan 60 choques más para completar los 82 de regular season. Y el gigante francés tiene que llegar a la mágica barrera de los 65 si quiere optar, como se espera de él, a los premios individuales de final de curso, algo importante en una NBA en la que no se para de hablar del legado y que tiene la esperanza de que su nuevo unicornio marque toda una era. Algo que también quiere el jugador. Pero claro, las cosas están como están.

El último convenio colectivo aprobado por la mejor liga del mundo establece que los jugadores que no lleguen a dicha cifra no podrán optar a los galardones. Wembanyama disputó 71 en su primera temporada a la todavía vera del legendario Gregg Popovich y ganó el Rookie del Año, además de quedar segundo en el premio a Mejor Defensor y entrar en el Mejor Quinteto Defensivo. Pero el 20 de febrero de este mismo año fue descartado para el resto de la campaña debido a una trombosis venosa profunda en el hombro derecho. Por lo tanto, finalizó con 46 partidos jugados y unas estadísticas maravillosas (24,3 puntos, 11 rebotes y 3,7 asistencias de media). Pero sin poder optar a los trofeos. Algo que le puede dar igual a según quién pero, otra vez, es algo capital en la competición norteamericana y en la forma en la que se mueven los debates y las narrativas.

Por lo tanto y si Wembanyama no quiere que esto se convierta en una triste dinámica, tiene que estar presente en al menos 53 de los 60 partidos que les quedan por delante a los Spurs. Las últimas informaciones indican que el jugador podría estar disponible antes del siempre lucrativo (para la NBA, claro) Día de Navidad. Si, en el peor de los casos, aterriza ese mismo día, se perderá 7 encuentros más, por lo que estará todavía más al límite en lo referente a llegar a los 65. Y en todo ello está, salvo milagro, descartado de los cuartos de final de la NBA Cup, en la que los Spurs se enfrentarán a los Lakers el próximo jueves 11 de diciembre. Un papelón a pesar de que los texanos están manteniendo el tipo con muy buena nota si tenemos en cuenta que no tienen a su mesías.

El gigante francés promedia, en los 12 partidos que ha disputado esta temporada, 26,2 puntos, 12,9 rebotes, 4 asistencias, 1,1 robos y 3,6 tapones por noche. Se ha ido a 9 dobles-dobles y a 1 triple-doble, lanzando por encima del 50% en tiros de campo y del 34% en triples, su telón de Aquiles que poco a poco va puliendo, además de rozar el 86% en tiros libres, el tope de su carrera. Y camino de los 22 años (los cumplirá el 4 de enero) ya cuenta con un buen palmarés individual y con una plata olímpica en los Juegos Olímpicos de París, de 2024. Sus números esta campaña son para competir por el MVP, más aún teniendo en cuenta que los Spurs están a un nivel magistral y tienen, por fin, una plantilla compensada. Pero nada de eso sirve si no llega a los 65 partidos. Y ya veremos si es algo puntual o se convierte en una costumbre durante su carrera. Así están las cosas.

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