Wembanyama, Henderson y los nombres propios del Draft 2023
Repaso de los jugadores más interesantes que estarán en la NBA la próxima temporada. El joven pívot francés, protagonista en las listas.
Como cada temporada, decenas de jóvenes e interesantes jugadores se presentarán al Draft para buscar una oportunidad en la NBA. La mejor liga del mundo reúne el mayor talento global cada año.
En este caso, el francés Victor Wembanyama ocupa toda las portadas. Siendo el candidato al número uno desde hace más de un año, el pívot de Metropolitans 92 llega para cambiar la NBA y el baloncesto. Un peldaño por debajo, ‘Scoot’ Henderson lidera una camada de talento único que dará el salto a la Liga americana en la próxima campaña. Junto a él, Brandon Miller completará el podio.
Victor Wembanyama (Metropolitans 92)
El francés se ha convertido en uno de los talentos más interesantes de la historia. Con 19 años y 2,21 metros de estatura, Wembanyama es una sensación a nivel global. El que fuera jugador de ASVEL la pasada campaña no ha pasado desapercibido para los ‘scouters’ americanos. Su candidatura al número 1 es clara desde hace más de un año.
Sus duelos frente a ‘Scoot’ Henderson en Las Vegas el pasado verano, el otro gran nombre de este Draft, confirmaron las altas expectativas que están puestas sobre su figura. El jugador de Metropolitans 92 tiene la habilidad de un alero para anotar y botar el balón lejos de canasta y la confianza y defensa que te aporta un protector del aro. A sus 19 años, ha sido galardonado como MVP de la liga francesa, y su equipo ha llegado a la final, donde ha caído ante Mónaco, tercero en la pasada Euroliga y uno de los mejores equipos de Europa.
Capaz de correr, de crearse sus propios tiros y de anotar desde cualquier rango. La evolución del denominado “unicornio”. El propio LeBron James le bautizó como un “alien”. Es un jugador que llega para cambiar el baloncesto y la NBA. Los Spurs tienen a su nuevo líder, uno de los más únicos en la historia de este deporte.
Sterling ‘Scoot’ Henderson (G League Ignite)
La otra gran cara de las listas. El jugador de G League Ignite (equipo creado por la NBA en la liga de desarrollo) es un talento sin comparación. Ya formó parte de este conjunto la pasada campaña pero, al tener 17 años en aquel momento, no podía presentarse al Draft. A pesar de su corta edad, ya era el mejor jugador del equipo y, quizá, el mejor jugador de la liga de desarrollo.
Con un físico más que desarrollado para su edad, el base de 18 años y 1,88 metros ha hecho levantar al público de su asiento en más de una ocasión. Un jugador explosivo, rápido y letal que puede recordar a aquel Derrick Rose que ganó el MVP en Chicago en 2011 y al Russell Westbrook que deslumbró en Oklahoma. No solo eso, sino que con los meses ha trabajado en su capacidad para hacer mejores a sus compañeros y dirigir el juego.
En relación a la temporada anterior, donde fue compañero de jugadores que fueron drafteados el pasado mes de junio como Dyson Daniels o Jaden Hardy, ha mejorado su tiro de tres, al igual que la capacidad para anotar tras bote. En cualquier Draft que no hubiese estado Víctor Wembanyama, Henderson sería la primera elección sin lugar a dudas.
Ha promediado 16.5 puntos, 5.3 rebotes, 6,8 asistencias con un 43% de acierto en tiros de campo en los 19 partidos que ha disputado en la temporada regular de la G League.
Brandon Miller (Alabama)
El tercero en discordia del podio que estará en el Draft. Miller ha sido el mejor jugador de toda la NCAA. Su facilidad para anotar, unida al enorme talento en ambas canastas le hacen ser uno los jugadores que está llamado a ser una estrella. Es capaz de dinamitar un partido con su acierto exterior (38.4%), al igual que defender al mejor jugador rival y secarle en la pista.
Sus largos brazos le permiten dejar atrás a cualquier defensor con un par de botes y defender varias posiciones. Tiene una gran habilidad para botar el balón y crearse sus propios tiros. Puede levantarse desde cualquier lado, ya sea tras bote o en estático. Peligroso cerca y lejos del aro. La posesión tiene otro ritmo cuando el balón pasa por sus manos. Puede mejorar su capacidad para dirigir el juego y la manera de finalizar.
Según las últimas informaciones, se espera que salga en el número dos. Un alero de sus características sería la pieza que necesitan los Hornets.
Amen Thompson (Overtime Elite)
El primero de los dos Thompson. Amen, al igual que su hermano gemelo mayor Ausar, es jugador de la Overtime Elite League. La competición privada americana, que disputa el español Izan Almansa, MVP del Mundial U17 y del Eurobasket U18 del pasado verano, tiene a dos grandes talentos que estarán la próxima temporada en la NBA.
Un jugador explosivo, rápido e inteligente, que puede jugar “por encima del aro”. Su habilidad para entrar a canasta con varios defensores por delante le hace destacar del resto. Además, a diferencia de su hermano Ausar, es un gran pasador. Tiene margen de mejora para convertirse en una figura de la mejor liga del mundo. El tiro de tres, la solidez en el tiro libre y la capacidad de anotar tras bote son sus tareas pendientes para esta temporada.
Quizá en una competición más estructurada como la NCAA (baloncesto universitario), podría destacar y explotar sus virtudes, pero, a día de hoy, es uno de los grandes talentos que, hasta ahora, ha dado la liga y academia privada de la Overtime Elite League. En cuanto a talento puro, el tercero mayor junto a Wembanyama y Scoot Henderson.
Ausar Thompson (Overtime Elite)
El segundo de los Thompson. Aunque comparte similitudes, es un jugador totalmente diferente a su hermano. También protagonista de Overtime Elite, Ausar, a pesar de tener la misma edad y altura (19 años, 1,98 metros), tiene unas condiciones físicas que le permiten explotar otras virtudes. Ha dominado completamente la competición.
Con más cuerpo y físico, Ausar puede llegar a jugar de escolta e incluso alero. Buen defensor y reboteador, rápido, ágil e inteligente en las jugadas sin balón, tiene que mejorar su cuidado de balón y la selección de tiro.
Se espera que tanto Amen como Ausar Thompson sean protagonistas del top 10 del próximo Draft. Su rol en la NBA puede transformarse en el de defensor élite. Tiene más cuerpo que su hermano y no es tan explosivo. Su actitud calmada fuera de la pista desaparece completamente cuando entra en ella.
Gradey Dick (Kansas)
Un anotador con pocos defectos capaz de encontrar la canasta desde cualquier rango. Su facilidad para armar el tiro y la precisión que tiene en cada uno de sus movimientos le colocan como uno de los mejores, si no el mejor tirador de este Draft.
Está por encima del 4% de acierto desde el triple con prácticamente seis lanzamientos de tres intentados por noche. Cuando entra en trance, es imparable. Puede decantar partidos con su racha.
Tiene buenas piernas para llegar pronto a defender en mismatchs y decente paso lateral para disminuir el impacto del atacante. Esto está relacionado con sus puntos a mejorar. No tiene suficiente fuerza para aguantar el contacto
Cam Whitmore (Villanova)
Las palabras talento y Villanova en la misma frase suelen deparar buen futuro. Whitmore, con 18 años y 2,01 metros de estatura, es un jugador proyectado para el top 5. Agresivo tras bote, consigue sacar sus propios tiros y hacerse hueco hacia la canasta. Otro gran jugador salido de la universidad de los Wildcats.
La defensa es una de sus grandes virtudes. Atento en líneas de pase para robar balón, puede cubrir varias posiciones y taponar gracias a su increíble físico. En ataque, ha aprendido a ser decisivo con sus movimientos sin balón y, además, tiene buena capacidad para anotar tras bote.
Debe pulir varias cosas en el aspecto técnico, a la hora de crearse sus propios lanzamientos e involucrar a sus compañeros, pero su físico y capacidad de aprendizaje invitan a que estemos frente a una posible futura estrella.
Anthony Black (Arkansas)
Un base alto que prioriza a sus compañeros. Inteligente en pista, experto en crear jugadas imposibles y dar el último pase. Es letal en transición. Su envergadura y velocidad le permiten dejar atrás al defensor con apenas unos botes y dejar totalmente liberado al anotador.
Élite en pick & roll, entiende el juego a la perfección. La sombra del entrenador en la cancha. Tácticamente, siempre hace la jugada correcta. Absorbe el contacto cuando va a canasta y es capaz de terminar machacando o dejar la bandeja acrobáticamente en el aire.
Bilal Coulibaly (Metropolitans 92)
Se ha convertido en uno de los protagonistas del Draft en los últimos meses. Ha tenido un ascenso meteórico como pocos en la historia. De jugar en el filial de Metropolitans 92, equipo de Wembanyama, a ser el máximo anotador en un partido ante el Mónaco en la final de la liga francesa. Bilal Coulibaly es especial, y puede ser la gran apuesta de un equipo que quiera arriesgar.
Sus largos brazos le permiten ser determinante en defensa y aprender cada día en ataque. Su fuerte está en el juego sin balón, donde rompe con cortes, caminando entre bloqueos y buscando la puerta atrás. Con la bola en sus manos, es capaz de romper con un solo bote. Se desliza sobre la pista. Su juventud (18 años) le permite ser atrevido.
Su fuerte es el techo que tiene. Si en pocos meses ha pasado de estar fuera de las listas del Draft a colarse incluso dentro del top 10, qué podría hacer con un desarrollo paulatino dentro de la NBA. Los equipos arriesgarán por él, porque son conocedores del talento del francés. Dallas, Oklahoma o Utah, posibles destinos.
Jarace Walker (Houston)
Jarace Walker simboliza algo tan extraño como común hoy en día. Un jugador que combina el baloncesto antiguo, de hace unas décadas, con el vanguardismo hacia el que avanza la NBA. Un ala- pívot moderno, capaz de hacer daño desde la media y la larga distancia, pero que se mueve como un interior con años de experiencia a sus espaldas.
Sus puntos fuertes están tanto en ataque como en defensa. El arsenal ofensivo que presenta complementa buen juego interior, con movimientos en el poste y salidas tras bloqueos tanto a la media como a la larga distancia. Entre sus movimientos marca de la casa se encuentra el lanzamiento tras bote desde cinco metros. Su altura (2′03m) y peso (108 kg) le permiten hacer daño a defensores más pequeños y ser más ágil que los más grandes.
En cuanto a la defensa, la protección del aro ha sido su sello de identidad. Es capaz de cambiar en los bloqueos y defender al exterior. Es muy móvil, a pesar de su increíble tren superior, y puede recorrer la pista en segundos tras robar el balón.
Además de los anteriormente mencionados, hay distintos jugadores jóvenes que serán protagonistas en la noche del Draft. Cason Wallace (Kentucky), Taylor Hendricks (UCF), Dereck Lively II (Duke),Leonard Miller (Ignite), GG Jackson (South Carolina), Brice Sensabaugh (Ohio State) o Kobe Bufkin (Michigan) son nombres para apuntar de cara a la gala.