Waiters: “Tuve pensamientos para quitarme de en medio”
Dion Waiters, ex de Heat o Lakers, explica sus problemas para volver a la NBA mientras espera en Las Vegas una última oportunidad.
En Las Vegas, durante la liga de verano, se han realizado varios entrenamientos privados con jugadores veteranos que quieren continuar su carrera en la NBA. Isaiah Thomas o Harry Giles son algunos de ellos. También un campeón de la Liga: Dion Waiters. El jugador de Filadelfia, con sólo 31 años, lleva ya casi tres fuera de la rueda de la competición norteamericana.
En una charla con Chris Haynes en Bleacher Report se ha abierto en canal para explicar cómo es su vida ahora y qué intenta hacer con ella.
En la temporada que se cortó por la pandemia de coronavirus Waiters, que acumulaba un historial complicado en los Heat, había sido despedido en invierno y los Lakers recurrieron a él en el mercado de fichajes en marzo, justo antes de que se parara la NBA. No debutó hasta julio de 2020 con los angelinos, el conjunto con el que terminó ganando el campeonato.
“Honestamente creo que por lo que he pasado estos dos últimos años, al no jugar, me ha hecho mejor persona. También mejor padre. Ahora soy capaz de decirle a mi hijo: ‘Chaval, tu padre no está fuera de la Liga por talento. Fue mi actitud, mi carácter, el no entender que aquello era más importante que yo’. He tenido que pasar por mucho para poder explicárselo”
“He mejorado a la hora de ser paciente y a la de reconocer los errores, saber qué he hecho mal, pero quiero tener la oportunidad de corregir todos aquellos errores y poder demostrar mi crecimiento”
“Baloncesto, ésa era toda mi vida. Eso es lo que hacía. Puedes tener otros negocios, pero yo soy joven y todavía tengo mucho en el depósito para poder jugar. Estoy sano y quiero una oportunidad para demostrar que no soy el que era antes. Y ya sé que mucha gente habla de ello. Yo quiero que vean cómo he cambiado. Y sigo teniendo ese amor, ese hormigueo”
Waiters desapareció justo después de ganar la NBA en la burbuja de 2020.
“El primer año todavía estaba encajándolo en mi cabeza. El COVID-19 estaba circulando. Todo era un poco raro. Siento que tenía que haber vuelto más rápido a los entrenamientos para seguir jugando. Pero pasé por mucha mierda. Depresión, ansiedad... No sabía cómo sería mi futuro. Todo se volvió abrumador para mí. Tuve que ir a terapia todos los miércoles”
El escolta explica lo mal que lo pasó en aquellos días y cómo se ha repuesto de ello para pedir esa nueva chance para jugar en la NBA.
“No lo estaba pasando bien. Tuve pensamientos de quitarme de en medio, pero soy padre. Prefiero ser miserable el resto de mi vida que dejar a mis hijos sin padre. No quería tener a nadie al lado y todo el mundo me preguntaba cosas. Hubo días en que me quedaba durmiendo todo el día en la cama. No tenía nada por lo que luchar y no entrenaba. Era una lucha mental”
RELACIONADO | De unas golosinas de marihuana a luchar por la NBA
Jugador polémico. Escolta también con dotes de alero, bueno para aportar puntos y también en la defensa del uno contra uno. Hablamos del número 4 del Draft 2012, elegido por Cleveland después de destacar en Syracuse. En 419 partidos de regular season su promedio es de 13,1 puntos. No dejó pasar la entrevista sin decir también esta otra reflexión: “Pido perdón a los que haya tratado de mala manera. Si he humillado a alguien, incluida mi familia, quiero pedir disculpas. Hay tanta gente que me puso como ejemplo: mi ciudad, los equipos de los que fui parte, mis hijos... Me he cansado de que me pregunten si estoy retirado. La respuesta es no. Todavía puedo jugar. Ahora, además, tengo un propósito. Así que perdón por todo lo que he hecho, bueno o malo”. Un hombre arrepentido en busca de un retorno al lugar en el que, justo antes de desaparecer de la esfera pública, parecía en la cima del mundo.