Vukcevic: “Marc me llamó y me dijo que le gustaba mucho cómo jugaba”

Tristan Vukcevic tiene la vista puesta en la NBA. Con 20 años, fue elegido con el número 42 en el último draft. El equipo que se hizo con sus derechos es Washington Wizards, una franquicia que entra en profunda reconstrucción tras las salidas de Bradley Beal y Kristaps Porzingis y que puede hacer hueco a un ala-pívot de 2,10, nacido en Siena pero de nacionalidad serbia. Que tiene un talento incuestionable pero al que le ha costado mostrarlo en el máximo nivel europeo pese a ser una de las grandes promesas de su generación en el baloncesto del Viejo Continente.

Vukcevic ha tenido muy poco peso en el Partizán de Zeljko Obradovic, que llegó el quinto partido de los cuartos de final de la pasada Euroliga, donde cayó en una eliminatoria hirviente contra el Real Madrid, el equipo del que, precisamente, Vukcevic quiso salir para buscar más minutos y otro enfoque de juego en Serbia. En la competición continental jugó 13 partidos, solo dos como titular, con apenas 6,3 minutos de media y unos números muy pobres: 1,2 puntos y 1,2 rebotes con malos porcentajes de tiro. En La ABA, la Liga Adriática, su participación y sus números mejoraron, pero no lo suficiente para considerar el curso como un éxito y un paso en firme en su presentación ante una NBA que, sin embargo, no le quitó el ojo de encima: ese tipo de jugadores (europeos con altura, tiro y buenos fundamentos) siempre merecen una apuesta por parte de las franquicias.

El 27 de enero de 2022, el ala-pívot cambió el Real Madrid por el Partizán para buscar, precisamente, la oportunidad de impresionar más a los ojeadores estadounidenses. Por entonces tenía 18 años, y el club blanco habló de un “traspaso” (se llegó a contemplar la cesión) por el que conservó sus derechos en Europa y el derecho a cobrar su cláusula si se va a la NBA, como sigue pareciendo su intención. Vukcevic había debutado en el primer equipo del Real Madrid en un amistoso de verano, en septiembre de 2020. En octubre llegó su estreno oficial, contra el Gran Canaria (2 puntos y 2 rebotes), y en la temporada 2021-22 había jugado, cuando decidió marcharse, nueve partidos de Euroliga con 2,1 puntos y 1,2 rebotes en poco más de seis minutos en pista.

Antes, había llegado a la cantera del Real Madrid en 2018, con 15 años y procedente del Olympiacos, donde había pasado dos temporadas. El ala-pívot acabó jugando en total 44 partidos con el primer equipo (32 en la Liga Endesa y 12 partidos en la Euroliga). Cuando se fue, dejó claro que su ambición era máxima: “Obradovic es el mejor entrenador y yo quiero aprender de él. Esto ha sido una influencia en mi decisión de salir de un gran club, como el Real Madrid, y venir a otro”.

Ahora, Vukcevic ha contado a NBC Sports Washington su curiosa relación con los hermanos Gasol. Primero, pudo enfrentarse a Pau en 2021, cuando él todavía estaba en el Real Madrid y el legendario pívot español había regresado al Barça para poner el punto y final, que llegó en los Juegos de Tokio, a su extraordinaria carrera. Vukcevic aprovechó, en cuanto estuvo en pista, para decirle a Pau que le encantaba ver vídeos de sus mejores jugadas en Youtube: “Es un enorme placer poder jugar contra ti”.

Pero lo más curioso es que ahora ha sido el hermano menor de Pau, Marc, el que se ha puesto en contacto con él a través de una llamada telefónica: “Me llamó y me dijo que le encantaba mi estilo de juego, y me dijo que quería darme algunos consejos. Me explicó las diferencias que iba a encontrar en la NBA, como es la vida en esa competición, cómo tenía que hacer para adaptarme. Me dijo que no tuviera problema en llamarle cada vez que tuviera dudas, que quisiera preguntarle algo. Estoy muy agradecido por eso. Es una leyenda”.

Ahora, Vukcevic espera noticias sobre su futuro después de un buen despliegue en la Liga de Verano de Las Vegas que ha reforzado sus opciones de dar al salto a Estados Unidos ya. Si no se materializa la opción de los Wizards, volverá al Partizán de Obradovic. Pero en la prensa serbia ya se habla de que si eso sucede, la cesión para tener más minutos sería una opción muy real. Y hay un favorito para hacerse con él a través de esa fórmula: el Peristeri que entrena otra leyenda, Vassilis Spanoulis, y en el que el padre de Tristan, el también exjugador Dusan Vukcevic, es asistente.