Resultados NBA: partidos y resumen de hoy, 26 noviembre

Sacramento Kings está en un excelente momento y es una de las mejores noticias de este primer tramo de la temporada. Y está bien recordarlo cuando a siete victorias seguidas, y una embriagadora y bien ganada euforia, han seguido dos derrotas en dos partidos exigentes en el Este. Primero en Atlanta, una visita difícil. Después en Boston, una casi imposible: 122-104 en el paso por el dentista. El infierno verde: los Celtics han ganado once partidos de doce, están 15-4, parecen otra vez el mejor equipo de la NBA y aplastan rivales como quien echa un vistazo a la prensa matinal. Con tanta convicción y tanta fiabilidad que parece no costarles esfuerzo. La cuestión es que el esfuerzo va de serie. Y el talento, y el físico. El mejor ataque de la Liga sometió con su defensa al segundo, unos Kings en mínimo de puntos (104) y que ahora tienen una buena vara de medir en su pista, contra Phoenix Suns. Su situación, en todo caso, es buena: 10-8 ahora.

De hecho, los de Mike Brown demostraron que ahora mismo compiten casi en cualquier circunstancia. Evitaron la sangría en el primer tiempo (de 38-22 a 64-62) y tomaron el mando en el tercer cuarto: 78-84 a cuatro minutos para cerrar ese parcial. El problema es que a cuatro para completar el último perdían 117-90. En doce minutos de juego les había caído un 39-6. Pero no hubo mucho demérito por su parte, fue más bien la inevitabilidad de estos Celtics que enlazaron un 19-0 entre el final del tercer cuarto y el inicio del último. Y a los que no parece importar quién esté delante: ganan. Jayson Tatum (30 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias) lideró con aroma a MVP. Jaylen Brown hizo de perfecto escudero (25+5+4) y Al Horford fue decisivo en la reacción definitiva. También White, Brogdon… ya se sabe. Un equipazo que dentro de unas semanas recuperará a Robert Williams. Por si éramos pocos. Los Kings tendrán días mejores para lucir su estado de optimismo, esperemos que no abollado por este par de derrotas. Se quedaron en 20 asistencias por 18 pérdidas y un 9/36 en triples. Así no se gana en Boston. De’Aaron Fox sumó 20 puntos y Domantas Sabonis 18 con 10 rebotes y 6 asistencias.

Los Bucks, los únicos que siguen el ritmo

Si se puede discutir que los Celtics son ahora el mejor equipo de la Liga es, básicamente, porque existe Milwaukee Bucks. Los de Wisconsin arrollaron a los Cavaliers (117-102) y dejaron clara la jerarquía en el Este: 13-5 ellos, mano a mano con los Celtics, 12-7 unos Cavs que llevaban cuatro victorias seguidas. Desde, precisamente, su última visita a Milwaukee. El partido dejó claro que, todavía sin un Khris Middleton que aún no ha debutado, los Bucks están un par de niveles por encima de los emergentes Cavs. Un amenazador 31-47 en la primera parte acabó en 52-63 al descanso. Ahí se acabaron los Cavs: 35-10 en el tercer cuarto con un 23-2 en ocho minutos. Demoledor (75-65). La ventaja llegó a 22 puntos, totalmente frenados los Cavs, que perdieron por lesión a Jarrett Allen y en los que Donovan Mitchell (29 puntos) y Darius Garland (20) sumaron 38 puntos en la primera parte… y solo once en la segunda.

Giannis Antetokounmpo, cómo no, dirigió la carga 38 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias. Jrue Holiday tardó en calentar por los problemas de faltas pero entre Bobby Portis (14+8+4), Jevon Carter (18, 5/6 en triples) y la habitual labor de Brook Lopez hicieron lo suficiente para acompañar al titán griego. Ahora mismo hay dos marchas en la NBA: por un lado Celtics y Bucks, por el otro los demás, se ordene como se les quiera ordenar. Todo al verde.

Otra victoria muy valiosa para los Sixers

Lo que puedan arañar los Sixers sin sus tres mejores jugadores (Joel Embiid, James Harden, Tyrese Maxey) va a ser muy bienvenido en Philadelphia. Sin big three (y sin Matisse Thybulle) los de Doc Rivers sacaron adelante el primero de los dos partidos que tenían que jugar en Orlando (mañana habrá revancha para los Magic): 99-107. La victoria coloca a un equipo ahora mismo herido de forma masiva por las lesiones por encima del 50% (10-9) y ayuda a llenar el granero en un momento tan complicado. Sin mucha estética que llevarse a la boca, al menos los Sixers fueron ultra eficientes en el tercer cuarto. 11/21 en tiros y 4 triples contra un rival que firmó un 9/35 total desde la línea de tres y perdió la batalla del rebote. Ese 20-30 del tercer parcial fue definitivo, aunque luego los Magic apretaron (están 5-15, cinco derrotas en seis partidos). La ausencia de las estrellas está permitiendo que se reivindiquen jugadores como De’Anthony Melton (13 puntos, 4 asistencias, 4 robos) y Shake Milton, que jugó uno de los mejores partidos de su carrera NBA (24 puntos, 9 rebotes, 10 asistencias). Con los puntos de Tobias Harris (23+10+5) y los triples de Niang (5/7, 18 puntos), los Sixers sobrevivieron a los intentos de Bol Bol (18+8), Franz Wagner (24) y un Paolo Banchero (19+4+3) que jugó su primer partido desde el día 7. En los Magic no jugaron Wendell Carter Jr y Chuma Okeke.

Bam Adebayo sostiene a Miami Heat

Los Heat se quedaron a un partido de las Finales de la NBA la pasada temporada. Por ahora están lejos de ese nivel, pero van enderezando el rumbo: 9-11 después de su segunda victoria en tres días (1101-107) contra Washington Wizards, que queda en 10-9 tras no poder aprovechar su buen inicio (28-38 el primer cuarto) y las ausencias de Max Strus y, sobre todo, Jimmy Butler. Los Heat supieron sufrir, apretaron los dientes y salvaron la noche en el intercambio final, rematado con fallo de Bradley Beal. Lowry (13+7+8) y un Caleb Martin que sumó 20 puntos y fue importante en defensa acompañaron al que sin Butler es el eje claro del equipo, el pívot Bam Adebayo: 38 puntos, 12 rebotes, 3 asistencias. Los Wizards lo tuvieron en su mano, pero se quedaron corto pese a los 28 puntos de Kyle Kuzma (con 7 rebotes y 5 asistencias) y Bradley Beal (con 5 y 5). Kristaps Porzingis acabó con 18 puntos y 7 rebotes para un equipo que perdió una ocasión de oro para rascar una victoria en Miami.

Atlanta Hawks se deshace en Houston

44 puntos de Trae Young, 39 con un 8/13 en triples de Dejounte Murray… y derrota contra el peor equipo de la NBA: 128-122. Es difícil explicar cómo se les escapó a los Hawks (11-8 ahora) un partido en el que ganaban por 15 en la segunda parte y tenían a su backcourt supersónico a pleno rendimiento contra unos Rockets que hasta esta noche solo llevaban tres victorias (ahora cuatro: 4-14). Pero el caso es que los Hawks se hicieron un lío en el último cuarto (34-18), en el que empezaron encajando un 8-0 y se acabaron descosiendo del todo contra un rival joven y caótico pero que encontró la forma de atacar a unos Hawks sin Clint Capela y con muy poca ayuda para Trae y Murray. Jalen Green anotó 30 puntos y repartió 5 asistencias, Kevin Porter Jr acabó con 12+7+10 y Jabari Smith Jr demostró que va a más. El número 3 del draft, que comenzó flojo el curso, acabó con 21 puntos, 9 rebotes y un 5/11 en triples. Excelentes noticias para unos Rockets que contaron con 21 puntos y 15 rebotes de Kenyon Martin Jr, 20 puntos de Garrison Matthews y el habitual trabajo de un Usman Garuba asentado en la rotación, también tras el regreso de Bruno Fernando. El pívot español aportó 9 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en casi 20 minutos en pista.

Los Bulls también se estrellan en el Oeste

Después de ganar a Bucks y Celtics, el trance más difícil que se puede afrontar ahora mismo en la NBA, los Bulls se estrellaron en OKC contra unos Thunder (123-119 tras prórroga) que ya no son una bicoca y que compiten. Y tiene, de hecho, el mismo balance que los de Illinois: 8-11 para los dos equipos. Un buen dato para unos, muy discreto para los otros… Tocó cruz en unos Bulls que tuvieron ocasiones para cerrar la victoria después de remontar en el último cuarto de la mano de Zach LaVine, que sumó ahí 12 de sus 27 puntos. Pero se llegó a la prórroga, sentenciada por cinco tiros libres de Shai Gilgeous-Alexander (30 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias): tres para dar ventaja a su equipo a falta de 27 segundos (121-119 tras un challenge infructuoso de Billy Donovan) y otros dos después de un fallo de DeMar DeRozan, que no aprovechó la bola para empatar (acabó con 30 puntos y 6 asistencias). Una derrota que deja mal sabor de boca en los Bulls, y otra buena victoria de los jóvenes pero ya no pardillos Thunder. Un equipo en su mejor nivel de los últimos tiempos y que avanza poco a poco en su reconstrucción.