Una escuela de talentos

Antes de llegar a los Thunder, y antes incluso de pasar por la NBL australiana, Josh Giddey estuvo en la NBA Global Academy. El programa, lanzado en 2016 gracias a los cimientos construidos por la entidad Basketball Without Borders (Baloncesto Sin Fronteras) en 2001, incluye cuatro academias repartidas por todo el mundo, todas ellas fuera del país en el que se creó la mejor Liga del mundo, Estados Unidos: Australia, México, India y Senegal. Uno de los principales objetivos del proyecto es que diferentes chicos y chicas (el programa de mujeres se inició en 2018) con talento, compatibilicen el baloncesto con los estudios con una beca a tiempo completo que les traslada a uno de los cuatro centros que hay en el mundo, en el que residen y continúan su formación académica y baloncestística a partes iguales.

“El objetivo es ayudar a jóvenes jugadores a convertirse en profesionales”, nos dice Marty Clarke, Head Coach de la NBA Global Academy en Australia (con sede en Camberra) y responsable de los 12 jugadores que se trasladaron a España para jugar una serie de partidos amistosos celebrados entre el 27 de septiembre y el 6 de octubre. Los encuentros se celebraron entre dos ciudades (Madrid y Barcelona) y entre los rivales que encontraron estuvieron el Joventut, el Fuenlabrada o el Stella Azzurra, desplazado a la capital española desde Italia para participar en el torneo de exhibición. Entre las estrellas emergentes del conjunto australiano encontramos a futuras promesas del baloncesto con mucho potencial como Dragos Lungu (natural de Rumanía), Niccolo Moretti (italiano) o Jaiden Cole (canadiense), entre otros. La mitad de la plantilla está compuesta por jugadores nacidos en Australia, pero la otra mitad procede de otros países, lo que demuestra el aperturismo y la expansión del proyecto.

“Es pronto para decirlo ya que solo tienen 16 años, pero algunos tienen potencial para jugar en la NBA”, asegura Clarke, muy involucrado en el baloncesto australiano tanto como jugador (desarrolló su carrera entre 1984 y 1992), como entrenador (a partir de 1998, y siempre en Australia). “En una rutina normal, ellos entrenan todos los días. Pero venir a Barcelona o Madrid nos permite tener experiencias diferentes”, añade el entrenador. En 2020, la NBA Global Academy ya disputó un campeonato similar en Cataluña, concretamente el Torneo Junior Ciutat de L’Hospitalet. Entonces, Dyson Daniels lideró al equipo a la victoria. Hoy, Daniels es, igual que Giddey, es jugador de la NBA, una promesa emergente de tan solo 19 años que está a las órdenes de Willie Green en New Orleans Pelicans. En total, más de 80 jugadores procedentes del programa han pasado por la NCAA y un total de 14 han firmado contratos con equipos profesionales, entre los que encontramos a Giddey y Daniels.

Pero la academia de Australia no va solo dirigida al deporte, los estudios también son importantes y parte indispensable de unos jugadores que se encuentran en su formación educativa previa al salto universitario. La formación de los jóvenes es clave y la beca no se centra sólo en la práctica del baloncesto, también a que se compatibilice con la enseñanza. Y así nos lo ha explicado Clarke: “La NBA Global Academy permite conciliar los estudios con el baloncesto. Ellos practican baloncesto de forma constante, pero el objetivo es que lo puedan compatibilizar con su educación. Y también les enseñamos a desarrollar una vida saludable”, concluye.