Todos transferibles menos Doncic
Los Mavs han puesto a todos los jugadores no llamados Luka Doncic en el mercado. También aceptan propuestas por hombres-llave como Finney-Smith.
Los Mavericks lanzan globos sonda para atender la petición principal de Luka Doncic. El esloveno, a través de la prensa estadounidense, ha hecho saber con nitidez a los directivos que los cambios tienen que llegar ya. Con el plantel actual no les da, cree él, para alcanzar la misma cota que la temporada pasada, las finales de conferencia, o incluso picar más alto. A partir de ahora todo el que no se apellide Doncic no está a salvo en el equipo de Kidd.
Durante estas últimas semanas se ha negociado una renovación para Christian Wood, la apuesta principal para ayudar a Luka que había hecho este año Nico Harrison. Y se filtró que valoran otras opciones, como las del mismo traspaso en este mercado, si no se llega a un acuerdo razonable y pronto. El tiempo corre y no hay novedad. Y se quiere sacar algo por Wood, que termina contrato en verano, para no sufrir el mismo morrón que con Brunson.
No hay posiciones más o menos importantes a reforzar dada la descompensación de la plantilla, a lo irregulares que son algunos hombres clave y a la falta de certeza con el regreso de Maxi Kleber, uno de los más versátiles.
Shams Charania, periodista de The Athletic, ha hablado en The Rally (Bally Sports) recientemente sobre la información que ha recabado de cómo está el equipo. Y hay un nombre que hasta ahora se había mantenido al margen de los Bullock, Hardaway, Bertans, Ntilikina, Dwight Powell o Josh Green. Ahora también se le incluye en las conversaciones que pueden desembocar en un traspaso. Dorian Finney-Smith, alero con capacidad para defender tres posiciones y clave en los triples que fuerza Doncic al penetrar la zona rival, también puede salir si la oferta convence. “Los equipos que llaman a los Mavs tienen la sensación de que están abiertos a que haya un acuerdo si eso significa recibir a una estrella”, apunta Charania. De la misma manera se añade a Utah Jazz, con muchas ganas de llegar a acuerdos por casi todos sus jugadores (Kessler y Markkanen son las excepciones), está interesada, aunque esto también forma parte del clásico juego de las gerencias para hinchar el precio de un jugador. Sólo Doncic se salva de este vaivén del mercadeo. Y los Mavs cuentan con catorce contratos estándar en activo, por lo que tienen margen para recibir esos refuerzos que exigía Luka.