“El nombre de Pau Gasol está por nuestros pasillos y significa mucho”
Marlen Bugarin, del Children’s Hospital Los Angeles, recuerda la labor que, tanto de forma pública como privada, realizó Pau Gasol para ayudar a este centro.
En otubre de 2012, Pau Gasol iba a comenzar su sexta temporada, la quinta completa, con Los Angeles Lakers. Ya había ganado sus dos anillos de campeón junto a Kobe Bryant, y la franquicia acababa de dar un golpe de efecto que hizo mucho ruido pero salió francamente mal con el fichaje de Dwight Howard y Steve Nash.
Los Lakers ni se acercaron a la gloria de poco más de un par de años antes, pero eso solo es baloncesto. Mucho, muchísimo para unos jugadores en la cima de su profesión, pero no todo. En aquel mismo octubre de 2012, mientras su equipo acaparaba debates y titulares por su nueva colección de estrellas, Pau Gasol le contaba a Mark Medina, un clásico de la prensa deportiva californiana que entonces trabajaba para Los Angeles Times, que sus visitas al Children’s Hospital Los Angeles le ayudaban a sentirse “completo como ser humano”.
Pau quería “marcar la diferencia”. Y Marlene Bugarin, que ya formaba parte entonces de la dirección de relaciones públicas del hospital, explica ahora perfectamente a AS cómo lo conseguía: “Un niño podía estar muy triste, pero llegaba Pau de visita y eso marcaba la diferencia. Yo recuerdo esas visitas y era algo que me llenaba mucho porque es una persona muy honesta, genuina. Me acuerdo de cómo preparábamos todo, las sorpresas a los niños que estaban ingresados… eso era lo mejor”.
Cartografiar al Pau Gasol de su etapa en Los Ángeles implica, en cuanto pones un pie en la ciudad, ver más allá del púrpura y dorado de los Lakers, entender que el baloncesto es el motor de su legado pero ni mucho menos lo único que definía a un jugador que llegó a comenzar la carrera de medicina (“quería curar a la gente”), el mundo que había conocido en su infancia por el trabajo de sus padres. Por eso ahora, cuando los Lakers han decidido retirar su número 16 y darle un nuevo peso en la leyenda de la franquicia de leyendas, algunos como ella sonríen por el exjugador… pero muy especialmente por la persona: “Nos alegramos mucho, Pau significa algo muy especial para nuestro hospital. Su nombre está por nuestros pasillos, y es sinónimo de Los Ángeles porque hacia todo lo que podía por nuestro centro y por la ciudad. Por eso está en nuestros corazones”.
El CHLA, con su fotogénico puente de acera a acera de Sunset Boulevard, es uno de los principales hospitales pediátricos de Estados Unidos. Tiene casi 500 camas, unos 900 médicos y alrededor de 6.500 empleados en total. Según U.S News and World Report, es el mejor hospital para niños de California y uno de los cinco mejores de Estados Unidos. Inaugurado en 1901 en East Hollywood, fue el lugar al que Pau Gasol se acercó porque, sencillamente, quería echar una mano: “Primero conoció a uno de nuestros cirujanos. Y por eso, por sus inquietudes, porque había estudiado medicina… Quería asistir a una operación, así que estuvo presente en una cirugía de espina dorsal a una niña. Empezó así, pero creo que su estancia en L.A. fue la oportunidad que quería tener para ayudar a los niños, pasar tiempo con ellos y sus familias… Hizo muchas cosas”.
Bugarin vio cómo visitaba el hospital sin cámaras ni promoción pública: “Se notaba que quería estar allí. Acababa el entrenamiento y venía. Estaba muy cansado y le costaba por el tráfico que hay en esta ciudad, pero sacaba tiempo para estar con nuestros pacientes. Yo creo que veía dos veces al mes. Se entendía bien con las familias, transmitía empatía… Daba igual que fueran niños que tenían cáncer o que hubieran pasado por cirugías complejas. Eran momentos muy especiales. Los niños estaban ansiosos por verle y él tenía tiempo para todos. Se quedaba dos o tres horas y establecía relaciones de verdad con los enfermos y también con los médicos, las enfermeras…”.
Precisamente en la temporada 2011-12, Pau se llevó el Walter Kennedy Citizenship Award, el premio con el que la NBA reconocía “el trabajo y la dedicación en la comunidad”. Lleva dos décadas vinculado a UNICEF y su Gasol Fundation combate la obesidad infantil y promociona hábitos de vida saludables. Todo eso, el jugador fuera de la pista de baloncesto, también es el Pau Gasol al que adoran en Los Ángeles y, desde luego, en el CHLA. También por las donaciones económicas y su imagen en cualquier campaña que hiciera falta, incluido un juego interactivo, ‘Where is Pau’, creado para presentar áreas nuevas del hospital.
“Llegó a acuerdos con una empresa española, Grifols, para que nos donaran tecnología destinada a nuestro servicio de farmacia. Intentaba que tuviéramos conexión con la NBA… le dimos el premio Courage to Care por todo lo que hacía por el hospital y sus familias. Y fue totalmente merecido”, termina una Marlen Bugarin que recuerda esa gala, en la que Pau y la modelo Heidi Klum eran los rostros visibles bajo el paraguas de Walt Disney. Courage to Care: el coraje para cuidar de lo demás. Eso también va, con el nombre de Pau Gasol y su número 16, al techo del Crypto.com Arena. Eso, desde luego, también es su legado en L.A. Cómo no iba a serlo.