Tatum firma el contrato más grande de la historia y los Celtics se ponen en venta

Jayson Tatum se convertirá en el jugador mejor pagado de la historia de la NBA. Y todo esto dos semanas después de que los Celtics vuelvan a ser los reyes de la NBA. El anillo conquistado ante Dallas Mavericks es el número 18, desempatando en la batalla histórica ante los Lakers y recuperando un trono que los angelinos llegaron a igualar en 2020, pero no a superar. Hacen honor a su historia tras casi una década al pie del cañón, con 10 participaciones consecutivas en playoffs, seis de ellas pisando las finales de Conferencia y dos las Finales, la última con el merecido premio. Los tejemanejes de Brad Stevens, antes entrenador, en los despachos, han sido un acierto absoluto que ha aupado a la franquicia a las 64 victorias, el primer puesto de la Conferencia Este y un dominio extraordinario en la fase final. No han necesitado más de cinco partidos para superar ninguna eliminatoria, han acabado con un 16-3 que ha supuesto un dominio absoluto y han hecho lo que han querido como han querido con sus rivales para volver al sitio que les corresponde: a lo más alto.

Y, tras ello, a mirar al futuro: Payton Pritchard seguirá hasta 2028. Jrue Holiday, uno de los hombres que ha solidificado el proyecto, se queda con una extensión de 135 millones en cuatro temporadas firmada en abril. Neemias Queta y Luke Kornet hombres de rotación, también continuarán. Y Derrick White, clave en la consecución del título, se va a 125,9 millones en cuatro campañas en la que ha sido la última gran renovación de la franquicia verde, que hará lo mismo con Jayson Tatum. La estrella firmará el contrato más alto de la historia: 315 millones de dólares en cinco años. Hasta 2030, curso en el que estará por encima de los 70 millones. Sustituirá en esa nomenclatura al MVP de las Finales Jaylen Brown, que hizo lo propio en 2023. Por ponerlo en perspectiva: Kobe Bryant ganó sólo 13 millones más en toda su carrera que lo que la estrella de los Celtics se llevará en cinco campañas.

Con todo esto, los Celtics amarran la plana mayor del proyecto y pretenden pasar de campeón a dinastía. Algo complicado en la NBA, actual, que ha tenido seis campeones diferentes en las últimas seis temporadas sin ningún dominador claro, pero que es posible si Kristaps Porzingis mantiene su salud y Al Horford sigue pareciendo más joven de lo que es (acaba de cumplir 38 años). Pero la plantilla es mayoritariamente joven y, sobre todo, no parece que vaya a haber nadie que les pueda toser de ninguna forma. En el Este, los Bucks siguen buscando su identidad tras dejar ir a Jrue (que acabó en los Celtics, ironías del destino) y con Giannis Antetokounmpo cavilando sobre el pasado y el futuro. Y en el Oeste, Thunder y Timberwolves intentan emerger definitivamente mientras los Mavericks, que acaban de fichar a Klay Thompson, quieren impedir que lo que ha ocurrido esta temporada sea una casualidad. La situación es la que es. Y los Celtics tendrán una oportunidad enorme de repetir el próximo curso. Es así. Pero antes...

La franquicia, en venta

Antes de todo eso, habrá que ver dónde acaban los Celtics. En manos de quién, mejor dicho. Apenas dos semanas después de la consecución del título se ha anunciado que la franquicia se pone a la venta. Y es posible que sea el mejor momento económico para algo así. Wyc Grousbeck tiene la mayoría de las acciones de la entidad verde tras comprarla en 2022 junto a su socio Steve Pagliuca por 360 millones de dólares. Ahora, el valor está en 4.700 millones, siendo el cuarto equipo más caro de la mejor Liga del mundo tras Warriors, Knicks y Lakers. Comprar barato y vender caro es una práctica muy habitual en la NBA y la hemos visto en los últimos tiempos, en los que el valor de cada organización ha subido paulatinamente hasta alcanzar precios disparatados. Es más: los Pistons, el equipo que menos cuesta, supera los 3.000 millones. Casi nada.

Los Celtics, que llegarán a los 939 millones de dólares en salarios comprometidos en los próximos años entre cinco jugadores (Tatum, Brown, Holiday, White y Porzingis) quieren cambiar el rumbo en lo referente al propietario, pero en esencia no cambiará nada más. Grousbeck , tal y como se ha filtrado, quiere vender la mayor parte de la participación a finales de 2024 o principios de 2025. Sin desvincularse del todo, ya que se espera que siga a los mandos al menos hasta 2028. Este tipo de movimientos han sido muy comunes en los últimos años: Mat Ishbia se hizo con el control de los Suns por 4.000 millones de dólares, los Bucks les costaron a Jimmy y Dee Haslem 3.500 millones y la familia Adelson tomó el mando de los Mavericks por 3.500 millones el pasado mes de diciembre, desplazando a un histórico como Mark Cuban del puesto de honor.

Esto es lo que se llevarán los Jays de forma combinada por temporada:

Mientras tanto, los Celtics amarran una plantilla ajena a cambios que no van a afectar demasiado. Con críticas veladas a los enormes salarios que pagan con el impuesto de lujo disparado, la NBA deberá revisar lo que quiera mientras el equipo verde se ajusta a la legalidad vigente y gasta el dinero que considera para amarrar el que es el mejor grupo de jugadores que hay en la competición norteamericana. Y con 18 anillos en sus vitrinas: en el deporte profesional estadounidense, sólo New York Yankees (béisbol) tienen tantos campeonatos con la friolera de 27. Los Celtics son una entidad culturalmente icónica, una de las más representativas del deporte mundial, con una visibilidad que llega a todos los rincones del planeta. Una franquicia histórica que sigue haciendo historia. Y que deja crecer su plantilla deportiva y económicamente mientras busca un nuevo dueño. Pretendientes no les van a faltar. Eso sin duda.

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