Sin Doncic no hay paraíso: los Mavs reciben una paliza
Partido sin historia en el que, sin Doncic, los Wolves pasaron por encima de unos Mavs que aguantaron hasta el descanso. Towns, con 29 puntos, el mejor.
La carga ha hecho mella en Luka Doncic. El jugador esloveno, que promedia 37,5 minutos por partido (el tope de su carrera), venía disputar 45, 46 y 43 minutos en los tres últimos partidos, con exhibiciones asombrosas. En la cima de todas ellas, los 73 puntos (con 10 rebotes y 7 asistencias) anotados en Atlanta ante los Hawks, la cuarta mejor marca de la historia igualada con David Thompson, convirtiéndose además en el tercer jugador de la historia que llega a esa cifra junto al mencionado Thompson. Antes que él, solo lo consiguieron Wilt Chamberlain (el hombre de todos los récords) y Kobe Bryant. En el siguiente encuentro, ante los Kings, sumó 28 puntos, 10 rechaces y 17 asistencias, convirtiéndose en el primer jugador de la historia de la NBA en llegar a los 50 de promedio durante dos partidos con triple-doble incluido entre los dos. Y, dos noches después, hizo otro partido para la posteridad: 45+9+15 en la remontada de los Mavericks ante los Magic. En total, 48,7 tantos y 13 asistencias, una producción total de 79,7 tantos generados. Sólo Chamberlain (otra vez) ha superado dicha cifra: en dos ocasiones estuvo por encima de los 80, en 1962. La misma temporada en la que se fue a 50,4 de media, el tope histórico de la NBA.
No es de extrañar que el esloveno necesite un respiro. La rodilla ha hecho mella y no ha jugado ante los Timberwolves, un partido que los Mavericks daban virtualmente por perdido al ser contra uno de los mejores equipos de la Conferencia Oeste, líder por el momento pero que va alternando ese puesto con los Thunder, una lucha en la que ya se han metido de lleno los Nuggets y que olisquean desde muy cerca los intratables Clippers. Los Mavs, ajenos a esta pelea y con intención de evitar el play in, fueron sin pretensiones al partido, en el que recibieron una sonora paliza: 121-87. Llegaron a perder de 36, recibieron un rotundo 38-17 en el último cuarto, fueron barridos en la lucha por el rebote (45-31) y en el reparto de asistencias (31-18), además de sumar 16 pérdidas. Y no sólo eso: también se han situado por debajo del 21% en triples (6 de 29, una ruina), permitiendo que los Wolves lancen con más del 55% en tiros de campo y del 43% desde el exterior. Alicaídos a los dos lados de la pista, estaban vivos al descanso (52-48) y contaban con alguna opción al término del tercer cuarto (83-70). Pero las fuerzas les abandonaron y decayeron en ausencia de su líder, siempre omnipresente pero esta vez ausente.
Los Wolves jugaron a su gusto: es más, Anthony Edwards no se tuvo ni que esforzar y apenas intentó 5 lanzamientos en 30 minutos, para sumar 9 puntos 5 rebotes y 5 asistencias. Sí que produjo Karl-Anthony Towns, que se fue a 29, con 9 y 4. Mike Conley aportó 10, Naz Reid 12 (con 8 rechaces), Jaden McDanields 11 y Rudy Gobert 17. La franquicia de Minnesota olvida de la mejor manera posible la derrota contra los Spurs de Victor Wembanyama, inesperada, para ganar a un rival directo como los Thunder y ahora hacerlo plácidamente ante los Mavs, con descanso incluido para sus estrellas. Ahora, reciben en casa a los Magic y a los Rockets antes de visitar a los Bulls, para hacer luego lo propio ante los Bucks. Un calendario con pros y contras, pero con los tres partidos que siguen bastante accesibles. Algo que les servirá para afianzarse en la primera posición del Oeste, una que tendrá mucho morbo por lo que pueda venir de cara a playoffs. Al fin y al cabo, igual que la lucha por el play in será encarnizada, ninguno de los primeros clasificados (quizá a excepción de los Nuggets) quiere enfrentarse a según qué rivales: Lakers, Warriors, los propios Mavs... Todo esto es totalmente hipotético, claro. Quizá alguno de ellos llegue a la fase final. O tal vez ninguno lo haga.
Ya veremos cómo quedan están los Mavericks por aquel entonces. Absolutamente dependientes de Luka Doncic, que monopoliza el sistema hasta la extenuación, contaban con más bajas además de la del esloveno: Dante Exum, Derrick Jones Jr., Kyrie Irving y Dereck Lively II. Todas ellas importantes. Y sin esos jugadores, es difícil sorprender a un rival de la talla de los Wolves. Y encima en Minnesota. Richaun Holmes sumó un doble-doble de 11 puntos y 10 rebotes, Josh Green logró 18 tantos, Jaden Hardy 15 y Tim Hardaway 14, con un 2 de 10 en triples que fue en consonancia el nivel exterior de sus compañeros. Los texanos reciben ahora a los Bucks antes de iniciar una minigira por la Costa Este que les llevará a visitar a los Sixers y Nueva York (Nets y Knicks). Y necesitan a Luka Doncic si quieren seguir sumando y llegar a algún sitio. Las finales de Conferencia de 2022 quedan muy lejos y se necesitan resultados inmediatos para justificar un proyecto muy dependiente de su líder. De todas formas, es lo que siempre han buscado. El sistema ha venido dirigido desde arriba y ahora sufren las consecuencias. No hay más.