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NBA

Rudy Gobert, la pieza que faltaba en Minnesota

La llegada del pívot francés a los Timberwolves llega en el momento idóneo para dar el salto definitivo en la Conferencia Oeste.

Desde 2013, año en el que Gobert llegó a la NBA, lo más lejos que ha avanzado el francés en una postemporada son las Semifinales de la Conferencia Oeste en las temporadas de 2017, 2018 y 2021.
David ShermanGetty

Después de tres temporadas sin pisar el suelo de los Playoffs, los Minnesota Timberwolves quieren hacer las cosas bien. La pasada campaña fue la segunda en 19 años en la que tuvieron la opción de enfrentarse a los mejores en el Oeste. Una señal de que, tras más de un lustro sin un rumbo fijo, era hora de poner orden. Y es por ello que, para sorpresa de todos, decidieron apostar por Rudy Gobert, jugador que parecía haber terminado su ciclo en Utah desde hace varios meses.

El inicio de la agencia libre en la NBA cerraba varios misterios por resolver. También comenzaban otros que no eran esperados, como la solicitud de traspaso de Kevin Durant o la posible llegada de Kyrie Irving a Los Angeles Lakers junto a LeBron James. Uno de los equipos que tenía los focos encima eran los Jazz. Tras una temporada decepcionante y lejos de confirmarse como un gran proyecto en el Oeste, parecía que el tándem Donovan Mitchell - Rudy Gobert estaba en las últimas.

Aunque se comentó la posible salida del francés, era Mitchell el que parecía estar en el disparadero de salida. Parece que su futuro está en Nueva York. Pero, como siempre, la NBA no deja de sorprender. El pasado 1 de julio, día que se abría el mercado, Gobert era traspasado a Minnesota a cambio de Patrick Beverley, Jarred Vanderbilt, Malik Beasley, Walker Kessler, Leandro Bolmaro y cuatro primeras rondas del Draft.

Ahora, con la incertidumbre de cómo puede funcionar su encaje con un estandarte de la franquicia como Karl-Anthony Towns, en Minnesota están preparados para asaltar la Conferencia Oeste. Gobert, de 30 años, ha sido seleccionado para participar en las tres últimas ediciones del All Star (2021, 2021, 2022), además de haber sido condecorado como Mejor defensor de la competición en tres ocasiones (2018, 2019 y 2021).

Algo diferente en Minnesota

La primera influencia la tendrá en la defensa. Un jugador capaz de influir en cada canasta del equipo rival. Esto será importante para afianzar a Minnesota como un fortín, ya que la pasada temporada los Timberwolves fueron la 13º mejor defensa de toda la NBA en temporada regular, con una media de 111 puntos recibidos por cada 100 posesiones.

Desde 2013, año en el que Gobert llegó a la NBA, lo más lejos que ha avanzado el francés en una postemporada son las Semifinales de la Conferencia Oeste en las temporadas de 2017, 2018 y 2021.
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Rudy Gobert posa con la camiseta de Minnesota TimberwolvesDavid ShermanGetty

Quizá la gran incógnita pueda llegar en la pareja que puede formar con Towns. Un tándem atípico en la NBA moderna, aunque cada vez más mostrado en la pista. Tanto es así que los Boston Celtics, finalistas de la pasada temporada, juntaban a dos hombres altos como Al Horford y Robert Williams III en los encuentros importantes. Otro ejemplo pueden ser los Cavaliers, con Evan Mobley y Jarrett Allen a la cabeza.

Otra duda de la llegada del francés puede centrarse en el ritmo de juego. Mientras que los Timberwolves fueron el equipo que más posesiones creaba por encuentro en temporada regular (101,47 por partido), su anterior sistema, el de los Jazz, solamente era capaz de crear 97,50, situándose en la 23º posición. El ritmo alto con un jugador que consigue explotar su potencial en las posesiones en estático genera intriga en toda la NBA.

Veteranía en la pista

El veterano pívot se encontrará con un vestuario joven, con ganas de aprender. Entre esta juventud destaca el número 1 del Draft de 2020, Anthony Edwards. El de los Timberwolves firmó una gran temporada la pasada campaña, con 21,3 puntos, 4,8 rebotes, 3,8 asistencias y 1,5 robos por encuentro. Un jugador llamado a ser una superestrella de la liga, el encargado de que Minnesota vuelva a ser aquel equipo que asustaba en 2004, con Kevin Garnett a la cabeza.

Con Gobert adquieren esa experiencia que necesitaba la franquicia. Chris Finch, su entrenador, estará satisfecho con la veteranía del francés, experto en dominar la zona. “Daré el 200% todas las noches. Haré todo lo posible por darle a este equipo un campeonato” afirmaba el ex de los Utah Jazz en su rueda de prensa introductoria.

Karl-Anthony Towns frente a Rudy Gobert
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Karl-Anthony Towns frente a Rudy GobertBruce KluckhohnUSA TODAY Sports

Con una vertiente ofensiva por encima de la media, el jugador europeo puede convertirse en el ancla defensiva que tanto necesitaban. Este papel lo podrían desempeñar dos de los involucrados en el traspaso como Patrick Beverley y Jarred Vanderbilt. En este sentido, complementará a Towns a la perfección. Y, en ataque, la versatilidad y talento del dominicano desde fuera de la pintura dejarán vía libre para que Gobert haga lo suyo debajo del aro.

Una pieza diferente, la que faltaba por encajar en el rompecabezas de los Timberwolves. Veteranía, experiencia y eficiencia. Uno de los mejores defensores que ha visto la NBA en las últimas décadas se une a uno de los proyectos más ilusionantes. Ahora es responsabilidad de Chris Finch que todos puedan llevar a Minnesota a lo alto de la Conferencia Oeste.