Porzingis, duda para el tercer partido por una “lesión rara”
El ala-pívot letón (28 años y 2,18 m) tiene problemas en el tendón tibial de la pierna izquierda. Esta madrugada, nuevo duelo de la final.
Las Finales de la NBA se trasladan esta madrugada (02:30 horas, Movistar+) a Dallas tras las dos victorias de los Celtics en Boston. Un duelo vital para las aspiración de unos Mavericks que tienen a Luka Doncic, su estrella, entre algodones. El base está recibiendo inyecciones con calmantes en los últimos días para aliviar una contusión torácica que ha minado su capacidad para moverse a gusto. Es una de las tres lesiones que el esloveno sufre en estos partidos por el anillo.
Doncic no es el único jugador relevante con algún tipo de problema físico. En los Celtics, Kristaps Porzingis tiene, según su franquicia, una “lesión rara”, un retináculo medial desgarrado que le afecta al tendón tibial posterior de su pierna izquierda. Un dolencia extraña que solo tiene 32 casos documentados en la literatura médica de habla inglesa en 2006 y que le hace ser duda para este tercer encuentro.
El ala-pívot letón se lesionó en el tercer cuarto del segundo partido en Boston. “Sentí algo y ahora tengo que afrontarlo”, dijo en palabras recogidas por ESPN. “Obviamente, haré todo lo que pueda por jugar”. El báltico, titular en los 57 duelo de fase regular que ha disputado esta temporada con los Celtics, ha salido del banquillo en los dos de estas Finales. Una última batalla por el anillo a la que llegó tras ser baja durante cinco semanas: solo había jugado cuatro partidos, en primera ronda frente a Miami Heat, en estos playoffs.
“No me importa”, aseguró Porzingis cuando se le preguntó sobre si piensa en sus lesiones. “He pasado por algunas cosas en mi carrera y, obviamente, esta es una mala racha. Es difícil. Simplemente, es un momento difícil”.
El exjugador del CB Sevilla tuvo un enorme impacto en el estreno de las Finales. Anotó 11 de sus 20 puntos en el primer cuarto frente a los Mavs. En el segundo, hizo 12 tantos. “Está haciendo todo lo posible para estar listo para jugar”, dijo Joe Mazzulla, técnico de los Celtics. “Es una lesión grave. Nuestro equipo médico no lo pondrá en ninguna situación mala”. Sobre sus opciones de participar esta madrugada, el técnico señaló: “Vamos a dejarlo en manos de los médicos”.
Una idea que comparte Porzingis: “Es algo que dejaré en manos del personal médico. Ellos determinarán si puedo jugar o no. Pero por mi parte, como dije, nada me va a detener a menos que me digan ‘no tiene permitido jugar’. Esa sería la única razón por la que no estaría en la cancha”.
Su baja puede ser un golpe en estos Celtics disparados a por su 18º anillo, el primero desde 2008, hace 16 años. Sin su presencia, Al Horford y sus 38 años deberán exprimirse aún más en pista, bailando con la más fea, un Luka Doncic que a pesar de sus dolencias físicas es, a medio gas, es casi imparable. Luke Kornet o Xavier Tillman también podrían tener más oportunidades… aunque es una apuesta arriesgada ante la calidad del esloveno y la de Kyrie Irving, que tendrían en ellos el punto débil de la defensa celtica.
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