NBA | WIZARDS 142 - TIMBERWOLVES 127
Porzingis abusa de Rudy Gobert y los tristes Wolves
El letón bate su récord de puntos (41) a costa de unos Wolves que perdieron a Towns por lesión. Los Suns ganaron con apuros en Sacramento.
Es como si la temporada se empeñara en demostrar a los Timberwolves que no, que no va a ser su año a pesar del gigantesco all-in que fue el (cuestionable pero ultra ambicioso) traspaso por Rudy Gobert. Era un curso para ir a por todas, para dar un salto de calidad de primera después de su vigorizante billete para los Playoffs 2022 (eliminados por los Grizzlies en primera ronda) y en un Oeste abierto de par en par y donde las jerarquías ni siquiera están muy claras todavía. Pero parece que no. En una temporada de algunas luces y muchas sombras, sigue mandado lo malo para los Wolves: después de llevarse 137 puntos de los Warriors, la respuesta fue nula en Washington, 142-127 para unos Wizards que son un equipo más o menos estable aunque sin techo alto (11-10 ahora). Los Wolves vuelven a estar por debajo del 50% (10-11).
Y lo peor de todo fue, para los visitantes, la lesión de Karl-Anthony Towns, fulminado en el tercer cuarto por una lesión en una pierna que pareció grave y que según las primeras pruebas no lo es tanto. Parece que se quedará en un problema muscular. Importante, eso sí. Así que la búsqueda de la química en ese estilo extraño que quiere integrar a Towns y Gobert tendrá que seguir esperando, ahora a la fuerza y mientras el primero se recupera. Cuando Towns se lesionó, los Wolves estaban intentando maquillar lo que en la primera parte había sido una actuación totalmente indecorosa: 77-58 después de estar 73-46. Con Gobert literalmente perdido por la pista (-28 en esa primera parte), sin saber qué hacer ni dónde colocarse y solo algo más ubicado después, cuando ya no había mucho que hacer (19+7 final). D’Angelo Russell empezó bien (13 de sus 17 puntos en el primer cuarto) pero nada más, y Anthony Edwards volvió a anotar (29 puntos) pero otra vez con pérdidas evitables (7 en total).
Entre bolas pérdidas y desconexiones terribles en defensa, los Wolves se fueron del partido con estrépito y dieron una imagen calamitosa en ese primer tiempo del que ya no se recuperaron (y menos tras el golpe que fue la lesión de Towns). Falta Jaden McDaniels, el único que pone cierta cohesión (por así decirlo) defensiva. Y la presencia de Gobert no evita que el equipo sea un drama en la protección de su aro. Esta vez Kristaps Porzingis alcanzó el tope de su carrera (era 40): 41 puntos con un 12/18 en tiros y sus seis triples (6/10) anotados en una primera parte en el que el letón (29 puntos) abusó de un rival transparente. Si el rival es flojo, y este fue flojísimo, los Wizards son cumplidores. Kyle Kuzma, que está a un gran nivel, acabó con 23 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias. Y Bradley Beal con 22 puntos y 5 pases de canasta. Los Wizards se mantienen en la zona playoffs del Este.
Los Suns son el mejor equipo del Oeste
Como la temporada pasada, y aunque parecía que las cosas se habían torcido definitivamente tras su feísima eliminación en playoffs (el desastre contra los Mavs, las malas caras de Ayton, los rumores sin destino de Kevin Durant…), los Suns vuelven a ser el equipo más fiable de un Oeste que busca referentes. Mientras los Warriors arreglan su horrible inicio de curso, los de Arizona están ahí, al frente (14-6) justo por detrás de las dos bestias del Este (cuatro y cinco derrotas para Celtics y Bucks). En Sacramento, ganaron con mucho mérito (117-122) a unos Kings que este año no son ninguna broma y que han conseguido que su pabellón sea territorio electrificado.
Los Suns acumulan victorias pese a que están jugando sin dos titulares: Chris Paul, obviamente un jugador esencial, y Cam Johnson. Y con el asunto Jae Crowder todavía sin resolver y en constante gestiones de mercado. Pero siguen siendo un grandísimo equipo, que compite siempre y que va a intercambios de golpes como este, contra unos Kings que cuando pegaron, lo hicieron de verdad. Y que no se rindieron ni cuando acumularon desventajas en el último cuarto. Ahora quedan en un todavía positivo 10-9, tres derrotas seguidas (las últimas contra Celtics y Suns, eso sí) después de acumular siete victorias en su mejor momento de los últimos años. Su nivel competitivo hace pensar que seguirán ganando en cuanto el calendario dé un respiro.
Devin Booker, que venía de unos partidos por debajo de su excepcional listón, jugó a un nivel maravilloso: 44 puntos, 17/28 en tiros, 8 rebotes, 4 asistencias, 6 robos y una gestión tremenda de sus más de 41 minutos en pista. Acompañaron, como siempre, Bridges (13+8+7) y Ayton (17+12), además de otra aparición (lleva varias esta temporada) importante desde el banquillo (15 puntos) de Damion Lee. Los grandes equipos siempre encuentran formas de ganar. En los Kings, 17+9+10 de Domantas Sabonis, 30 puntos y 8 asistencias desde el banquillo de Malik Monk, 18 puntos sin puntería desde la línea de tres de Kevin Huerter y solo 11 puntos y 5 asistencias de De’Aaron Fox.