NBA | CLIPPERS 95 - ROCKETS 93
Paul George da otra puntilla a los Rockets
Un tiro de George a seis segundos del final dio la ventaja definitiva a los Clippers en este partido y deja a los Rockets últimos en la tabla de la NBA.
Después de haber caído en un doble enfrentamiento con los Thunder la semana pasada, poco han aprendido los Clippers. Esta vez, lo único, es que les ha salido bien. Kawhi Leonard vuelve a estar fuera del equipo para dar tranquilidad a su rodilla (no ha estado en los últimos cuatro partidos ni se va a subir al avión para disputar los dos siguientes) y Tyronn Lue decidió que, quizá por ser Houston otro rival de los flojos, podía dar descanso a un segundo jugador destacado en la noche de Halloween. En este caso tocaba John Wall, el eléctrico base que había pasado su última etapa calentando la silla en -precisamente- el equipo de Texas. Con ello se fueron los californianos a pasar el test y por poco lo hicieron. Tuvo que llegar el otro gran reclamo de la franquicia, Paul George, para sacarse un tiro de la manga a seis segundos del final con el que Los Ángeles se salvaba de la quema. Una estrategia a revisar aunque en esta ocasión el resultado haya sido positivo.
Este 95-93 en el Crypto Arena deja de nuevo las peores sensaciones en los Rockets. No les ha favorecido el calendario, eso es cierto, porque han disputado seis de sus ocho partidos fuera de casa, pero los números mandan. 1-7 de balance y son, otra vez, el peor equipo de la NBA según la clasificación global de las dos conferencias. Sólo triunfaron en uno de los dos duelos que tuvieron con los Jazz, es el único triunfo que atesoran. En lo que respecta a la cita de hoy, actuación súper de Paul George (35+9+8+6) además del tiro ganador y respuesta en el otro bando de Kenyon Martin (23) o Alperen Sengun (14).
Absoluta pena da la situación de los Rockets en un giro de los acontecimientos que le vuelve a dejar en las profundidades de esta competición. Un conjunto joven pero sin la disciplina necesaria, en el que su novato Jabari Smith ha tenido sus primeros roces con el también inexperto Jalen Green (unos partidos atrás) y las miradas empiezan a girarse hacia Silas viendo que la cohesión entre jugadores no es la esperada. En este contexto va a tener que seguir peleando el ala-pívot español Usman Garuba después del oro del EuroBasket, un éxito en el que el entrenador admitió haber abierto los ojos y un pensamiento que no se ha traducido hasta ahora en más presencia en la cancha. Si la carrera -infame- por perder partidos ha empezado para asegurar el tiro con el francés Victor Wembanyama, los de Houston están adquiriendo una buena posición. Que no se reduzca su temporada a ese hecho será siempre una noticia viendo por dónde se están dando los primeros pasos.
No fue la noche soñada por los Clippers tampoco, como decimos. En la primera parte, concretamente al darse inicio al segundo cuarto, adquirieron una ventaja que superó los diez minutos que su rival rebajó en un abrir y cerrar de ojos. Porter, incluso, les puso por delante. En esos instantes jugó Garuba, que terminó en diez minutos de exposición en cancha, y llegó su única canasta (además de sus ocho rebotes, una asistencia y +4 en pista), una bandeja tras un rebote ofensivo y un tuya-mía con el rookie Smith. Faltó brillantez ofensiva pero no la emoción. Y el jugador que más aportó al encuentro fue Paul George, algo que sólo se entiende porque Kawhi Leonard está fuera: saliendo de bloqueos e incluso poniéndolos él para desdoblarse, pases extra, recorriendo la pista amasando balón pero sin chupar, etc. La pena para él es que sus enormes esfuerzos no valían para irse del rival, que acabó mal y no fue porque no lo peleara. A falta de 1:27 la ventaja de los visitantes era de cinco, 88-93, y la versión multiusos de PG se vio en la asistencia que le dio a Zubac para rebajarla a tres. Al final le tocó decidir: triple nada más llegar a la línea sobre la defensa de Porter a 39,4, robo de balón a lo Jordan en Utah en la jugada tras tiempo muerto que tuvieron los Rockets, tiro escorado en carrera sobre la defensa de Gordon a 6,2... El pobre Eric, después del tiro soportado, buscó la prórroga con una bandeja en la que pidió falta de Batum por apartarle, la cual no fue concedida, y los Rockets se quedaron a las puertas.