¿Órdago de Harden? “Considera retirarse si los Sixers no le traspasan”

El sainete en torno a James Harden parece no tener fin. Es así cuando se trata de la estrella, que repite su modus operandi y hace imposible la vida a su franquicia de turno para forzar el traspaso. Es lo que hizo en Rockets y Nets y lo que está sufriendo ahora el equipo de Philadelphia, que parece estar buscando una solución entre bambalinas y no han filtrado nada que tenga que ver el futuro del jugador. Es más, lo único que se ha sabido en los últimos días es que Harden, fuera de la dinámica de los Sixers, tiene “problemas personales” y se le ha visto en más de una ocasión en Houston, ciudad en la que tiene una residencia desde su época como jugador del conjunto texano y en la que se encuentra actualmente. Y, en apariencia, sin fecha para regresar a jugar al baloncesto.

Adrian Wojnarowski, mítico periodista de la ESPN, se está convirtiendo en uno de los principales portavoces del jugador en los últimos días y no para de filtrar un sinfín de información que afecta a su figura. Es el que aseguró que tenía razones personales para su ausencia y hace unas horas dijo que era duda para el estreno de la NBA, que los Sixers tendrán en la noche del jueves al viernes en Milwaukee y ante los reforzados Bucks del fichaje estelar del verano, Damian Lillard; y con Giannis Antetokounmpo recién renovado. Pues bien, por mucho que eso último sea un secreto a voces, Woj ha alimentado un nuevo rumor, el que dice que Harden se plantea la retirada en caso de seguir siendo jugador de los Sixers antes de que empiece la temporada.

Se puede apreciar lo obvio: Harden sigue tirando la cuerda (y sigue, y sigue...) en busca de un cambio de aires. Y los Sixers se mantienen al margen del tema, sin entrar en polémica y sabiendo (como todos) que la intención del escolta no es ni mucho menos la retirada. Con 34 años (los cumplió el pasado 26 de agosto) la figura de La Barba está cada vez más devaluada. Los problemas que genera en una franquicia casi siempre son mayores que las ventajas que da, hace tiempo que no es una solución deportiva, no se conforma con ninguna plantilla ni compañero y mantiene permanentemente en vilo a químicas que acaban desmadejadas, además de romper relaciones que se pensaban irrompibles. La última, la que tenía con Daryl Morey, General Manager de los Sixers que antes lo fue de los Rockets y que fue uno de los muchos responsables de convertir a Harden en un talento ofensivo históricamente bueno.

Los problemas de forma, otra vez en la palestra

Todo lo mencionado no supone el único denominador común de la carrera de Harden. Ramona Shelburne, también periodista de la ESPN, ha asegurado que la forma física del jugador es más que cuestionable y que en verano apenas ha trabajado en su cuerpo. Una crítica también muy recurrente hacia el escolta, conocido por llegar pasado de peso a las pretemporadas o por sus permanentes vicios, que perjudicaban también al resto de sus equipos. Salir de fiesta en cada gira era una constante y el poco cuidado al que se sometía incluso en playoffs pesa demasiado en un hombre que ha salido por la puerta de atrás de allá donde ha estado: Thunder (qué lejanas quedan las Finales de 2012), Rockets, Nets... y, probablemente, Sixers. Porque esta situación no tiene retorno. Y con un producto tóxico como Harden, menos todavía.

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