NBA | MAVERICKS 114 - MAGIC 105
Monstruoso: nadie puede con Luka Doncic
44 puntos para Doncic en una noche mágica en la que ya llevaba 30 al descanso. Los Mavs ganan a los Magic y el esloveno oposita ahora al MVP.
Luka Doncic sigue a lo suyo. La estrella eslovena, siempre de la mano de la historia, firma otra antológica actuación y se va a 44 puntos ante los Magic. La actuación, redondeada con 3 rebotes y 5 asistencias, incluyó un espectacular 17 de 26 en tiros de campo, 2 de 9 en triples y 8 de 14 en tiros libres para un +13 con él en pista. Y todo en menos de 37 minutos de juego. Otro encuentro espectacular para un jugador que oposita de forma clara para el MVP en este inicio de temporada, en el que lidera la NBA en anotación (casi 36 puntos por noche) y llega a casi el 50% en tiros de campo. Cifras extraordinarias, casi nunca vistas, y que van acorde a la era de la grandilocuencia, las estadísticas de videojuego y las jugadas estelares. Una forma que tiene la competición norteamericana, siempre adaptable a todos sus tiempos, en la que Doncic encaja a la perfección.
Los Mavericks, eso sí, van 3-3. No están jugando mal, el estilo está mutando cada vez más a esos Rockets de James Harden que optaron sin suerte al anillo (muchos triples, jugadores abiertos, una estrella creando espacios...) y mezclan victorias con derrotas de forma indistinta, pero no terminan de sumar en una Conferencia Oeste en la que cualquier fallo puede penalizarte. La incomprensible derrota ante los Thunder en la última jornada (y en casa) contrasta con la victoria ante los Nets en Brooklyn. El pírrico 8 de 40 en triples que anotaron ante OKC da buena muestra de la dependencia de su juego y de que, si no entran los triples, faltan los recursos. Doncic ha apañado la situación con su espectacular actuación ante los Magic, pero la clave en el Oeste es no dejar pasar partidos en casa ante rivales teóricamente inferiores si se quiere estar arriba en la clasificación.
La otra cosa que tienen que resolver los Mavericks, y en ello están, es la adaptación de Christian Wood. Que, como el equipo, ha tenido actuaciones pobres y otras bastante destacables. 10 rebotes, pero solo 5 puntos ante los Magic y algunas dificultades para ser productivo dentro de un sistema en el que los triples tienen mucha importancia y no dejan desarrollar la calidad interior de la que hace gala Wood, acostumbrado a hacer lo que le da la gana en Pistons y Rockets y relagado ahora a la suplencia por Jason Kidd, que todavía tiene que encontrar las mejores rotaciones y conseguir la productividad que quiere con el propio Wood, un defensor cuestionado o Tim Hardaway, otro que tal baila. De momento, ambos han tenido momentos brillantes, pero encajar con Reggie Bullock o Dorian Finney-Smith en según qué contexto defensivo es complicado y es ahí donde Kidd tendrá que encontrar la llave que abra la puerta al espectacular nivel que los Mavericks dieron hace unos meses.
En la otra parte, por cierto, estaba Paolo Banchero: 18 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias, pero 6 de 20 en tiros y muchas dificultades ante la increíble defensa de los Mavs. El rookie parece que lleva toda la vida jugando y esra vez le ha salido cruz la moneda, pero ser competitivo y hacer buenos números todas las noches está al alcance de muy pocos. Lo malo para los texanos es que sus rivales estuvieron siempre en el partido y se acercaron a 4 puntos (107-103) con menos de un minuto para el final. Al final resolvió el duelo (114-105) con Doncic como gran protagonista. El esloveno llevaba ya 30 puntos al descanso, y se convierte en el segundo jugador de la historia de la NBA en superar la treintena en los seis primeros partidos de la temporada. ¿El otro? Michael Jordan. Ahí queda eso.