NBA | La jornada

Monstruoso Antetokounmpo

El forward de los Bucks firma un partido memorable en una temporada individual extraordinaria para un equipo con, incluso con él, muy poco vuelo.

Giannis acaba una penetración por encima de dos defensores de los Sixers, Guerschon Yabusele y Adem Bona.
EMILEE CHINN | AFP
Juanma Rubio
Nació en Haro (La Rioja) en 1978. Se licenció en periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca. En 2006 llegó a AS a través de AS.com. Por entonces el baloncesto, sobre todo la NBA, ya era su gran pasión y pasó a trabajar en esta área en 2014. Poco después se convirtió en jefe de sección y en 2023 pasó a ser redactor jefe.
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Giannis Antetokounmpo es el primer jugador de la historia de la NBA que apila en un partido 35 puntos, 17 rebotes y 20 asistencias. Lo logró contra los Sixers (113-126) en uno de esos partidos flácidos que tiene este tramo final del calendario porque al menos uno de los dos equipos no quiere saber nada de ganar. Cada victoria puede ser un borrón y cada derrota es importante porque el tanking es el único plan. Y la situación, a pesar de inventos como el play in, es esa para casi un tercio de la NBA en esta parte final de una regular season a la que le queda menos de semana y media. Desde luego, es así para los Sixers: necesitan que su pick no vaya en la lotería más abajo del 6 o su elección será de Oklahoma City Thunder. Por eso se afanan en mantenerse como el quinto peor equipo de la liga y no capturar a los Nets. No vaya a ser.

Con ese fin, los Sixers acumulan diez derrotas seguidas y 28 en los últimos 25 partidos. Ya hace mucho que dieron por acabada la temporada de Joel Embiid y Paul George y ahora han cerrado también la de Tyrese Maxey, aunque Nick Nurse aseguró que si era así, a él nadie le ha dicho nada. Por si alguien necesitaba un recordatorio de que los Sixers tienen, entre otros muchos, un serio problema de comunicación interna. Por no tener, el partido ni tuvo en su parte final a los entrenadores: Doc Rivers, enfermo, fue reemplazado por Darvin Ham y Nick Nurse fue expulsado y dejó su puesto a Bryan Gates. Que solo tuvo que rematar el trabajo de dejar que la vida pase. Los Sixers llegaron a ganar por 17 en el arranque y estuvieron en el partido hasta la parte final del tercer cuarto. Después, desconectaron a tiempo. Que es en lo que andan: perder, perder y perder. La NBA sigue teniendo un problema con esto, y sigue empeñada en buscar soluciones en los márgenes y no en un núcleo que seguramente ni siquiera quiere tocar. Más maquillaje que otra cosa.

El pívot rookie Adem Bona aprovechó los minutos y esa responsabilidad que está a mano para cualquiera en un equipo que tiene a los referentes en sus casas. El ex de UCLA acabó con 28 puntos, 6 rebotes y un 13/15 en tiros. Su mejor noche, por ahora, en la NBA. Bien acompañado por Guerschon Yabusele (22+6, 3 asistencias, 4/9 en triples) y Quentin Grimes (24 y 10 asistencias). Jugadores jóvenes y jugadores que tienen que firmar nuevos contratos este verano: ellos sí juegan por algo, pero ya se encargan los Sixers de que tengan margen para lucirse sin que eso, mucho cuidado, implique ganar un par de partidos. No, no y no.

Pero volvamos a Giannis. Sus Bucks no están tampoco para muchos trotes. Su temporada no ha sido el siniestro total de los Sixers pero tampoco tiene ninguna buena pinta. Llevan ocho partidos sin Damian Lillard y siguen sin saber si el base, con coágulos en una pierna, estará en playoffs. Lejos ya del cuarto puesto del Este que se ha asegurado Indiana Pacers, los de Wisconsin, que parecen cualquier cosa menos un aspirante a conseguir cosas importantes, juegan por el quinto. Empatados ahora (42-34) con unos Pistons a los que se enfrentan dos veces en las dos últimas jornadas de fase regular. Un poco de picante. Para llegar con opciones a ese cara a cara, e incluso contra rivales que literalmente no quieren saber nada de la victoria (desde los despachos, insisto), los Bucks tienen que exprimir a Giannis porque no les sobra nada. El griego promedia esta temporada 30,4 puntos, 11,9 rebotes, 6,2 asistencias, 1,2 tapones y un 60,2% en tiros libres. Son números de MVP, pero ni siquiera está en la carrera (la que, salvo sorpresón, Shai Gilgeous-Alexander va a ganar a Nikola Jokic) por la discretísima dinámica de su equipo.

Pero, mientras, y a la espera de saber si otro mal final en playoffs desata la caja de los truenos en Milwaukee (es el año II del por ahora muy fallido proyecto Antetokounmpo-Lillard), Giannis deja monstruosidades como esta: el primer 35+17+20 de la historia de la NBA. Con un 12/19 en tiros y en casi 40 minutos en pista. Hace menos de un mes, Jokic firmó el primer 30+20+20 de la historia, y él se acercó al segundo. Solo el serbio y Trae Young habían llegado esta temporada a 30 puntos y 20 asistencias. Y solo Jokic, otra vez, y Oscar Robertson habían firmado, en toda la historia, al menos 30 puntos, 15 rebotes y 20 asistencias. Un partido monumental en una temporada (individual) monumental que, sin embargo, no sirve para que unos Bucks sin Lillard y con muy poca cosa más (incluso cuando está el base) acaparen más titulares y concentren más miradas de cara a unos playoffs en los que apuntan a ser poco más que un invitado de segunda clase. Con Giannis, eso sí; uno de esos jugadores que, al menos, permite airear el factor nunca se sabe. Aunque, en realidad, sí se sepa.

Los resultados de la jornada

SIXERS 113-BUCKS 126
WIZARDS 97-MAGIC 109
HEAT 108-GRIZZLIES 110
RAPTORS 103-TRAIL BLAZERS 112
NETS 90-TIMBERWOLVES 105
LAKERS 116-WARRIORS 123

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