Momento Garuba: de no jugar a titular contra Antetokounmpo

Así es la vida en la NBA, y de eso empieza a tener un máster ya Usman Garuba, en el inicio de su segunda temporada en EE UU (y con 20 años): dos partidos sin jugar ni un segundo, titular en el tercero. Por si quieres vértigo. Por si quieres aprender eso de que hay que estar preparado; siempre, porque las oportunidades acaban llegando… pero sin saber cuándo ni, sobre todo, cuánto van a durar. El pívot español, uno de los héroes de oro de la Selección en Berlín, tuvo su primer momento del curso NBA en un día de paraguas y chubasquero de su equipo. Llovió mucho, llovió verde en Milwaukee: 125-105.

El marcador final incluye misericordia para los bisoños Rockets, que en el año III de su reconstrucción han empezado 0-3 y con las mismas sensaciones, tiernas y de dolores de crecimiento, que el curso pasado. Si siguen así, pronto se hablará en Houston, más que de cualquier otra cosa, de si pueden añadir un 1 del draft (Victor Wembanyama, claro) a lo que les han dado dos años con 37 victorias totales: un 2 (Jalen Green) y un 3 (Jabari Smith Jr). No es Milwaukee sitio para equipos sin hacer, así que el partido ni existió: 2-0 para los Bucks, que han empezado como acabaron la temporada pasada, sin Khris Middleton. Fue un aplastamiento: 13-0 en tres minutos, 41-23 al final de un primer cuarto en el que los Bucks habían metido el 65% de sus tiros y llevaban un 7/10 en triples contra un rival que ya había cambiado todo el quinteto. Total, por probar…

Giannis Antetokounmpo sacó el martillo pilón: jugó menos de 29 minutos y en ellos apiló, atención: 44 puntos, 12 rebotes, un 17/21 en tiros de campo y un +23. Es la cuarta vez que firma un partido de al menos 40+10 con un 80% en tiros. Más que todo el resto de jugadores de la NBA combinados desde que él llegó a la Liga en 2013. En la historia, el que más veces completó esa estadística fue, cómo no, Wilt Chamberlain (siete veces). El de siempre.

Garuba, que no había pisado la pista contra Hawks y Grizzlies, fue titular. El entrenador, Stephen Silas, habló de un criterio “fluido” a la hora de mover piezas, y dejó claro cómo son las cosas, también cuando toca cambiar de rol en 24 horas y sin un solo entrenamiento entre medias: “Los que entra han estado trabajado bien, deberían estar preparados”. La lesión del pívot Bruno Fernando, problemas de rodilla, hizo que Silas optara por Garuba, para mantener al turco Alperen Sengun como eje de la segunda unidad y para meter el físico del español en unas zonas por las que iba a pupular Giannis.

Buenas noticias, por lo tanto: Garuba jugó 25 minutos y terminó con 6 puntos, 8 rebotes, 2 asistencias, 4 robos y un 2/3 en tiros de campo. El partido era una causa perdida, y lo más que hicieron sus Rockets fue recortar la desventaja hasta lo más cerca que pudieron de la barrera de los diez puntos: 75-63 en el tercer cuarto. Budenholzer pidió un tiempo muerto para pegar un par de voces, Giannis metió cuarta (no mucho más) otro ratito… y 95-76 en un visto y no visto. Además de Fernando, tampoco jugó Eric Gordon, así que a los Rockets les faltaban dos titulares de su quinteto de inicio de temporada. Jalen Green anotó 22 puntos pero con un 6/19 en tiros, y Smith Jr mejoró la puntería: 13 puntos, 11 rebotes, 3/7 en triples para el (trascendental) rookie. En los Bucks, además de la exhibición exprés de Giannis, 19 puntos y 10 asistencias de Jrue Holiday y buenos minutos de rotación de Serge Ibaka (9 puntos, 5 rebotes).