Milwaukee se replantea su rumbo
El proyecto de los Bucks se tambalea tras una actuación decepcionante en los ‘playoffs’. Las dudas crecen y el camino parece cambiar para la próxima temporada.
Los Milwaukee Bucks finalizaron la temporada de una manera estrepitosa. Uno de los grandes candidatos al anillo salió por la puerta de atrás en los playoffs (1-4). Más derrotas en casa (dos) que victorias en la primera eliminatoria ante Miami Heat, que consiguió la clasificación tras vencer a los Chicago Bulls en el play-in. El castigo al proyecto en Wisconsin ha sido tan cruel como inesperado. Duro revés al pasado y al futuro, a lo que se ha construido y lo que está por llegar. “No hay fracaso en el deporte, solo buenos y malos días”, comentaba Giannis Antetokounmpo tras el encuentro. Existe la mala suerte, pero también grandes fracasos, como es este caso.
Esta eliminación cambia todo en Milwaukee. Lo que antes parecía intocable ahora vuelve a estar en la rampa de salida. Las piezas que, estando prácticamente separadas antes del anillo de 2021, y que se unieron con la consecución del título vuelven a estar a kilómetros de distancia. Se duda lo que, hasta hace apenas unas semanas, era incuestionable. El primero en tomar nota de ello ha sido Budenholzer. El técnico que llevó a la gloria al equipo fue despedido el pasado jueves 4 de mayo.
El camino no podía ser más ilusionante. Uno de los mejores jugadores del mundo en tus filas, un Middleton que terminó en buena forma la temporada regular, Holiday, que ha tenido una de sus mejores campañas a nivel individual con 32 años y Brook Lopez, que sigue explotando sus virtutdes y siendo fundamental para el éxito del equipo, invitaba a creer.
Es difícil pensar que, el equipo con mejor récord de la temporada regular (58-24), no iba a pasar si quiera de primera ronda. Sin apenas competir en la serie, los Bucks han demostrado una apatía poco reconocible desde que Budenholzer llegara al mando. La filosofía de que este era el año, de que la plantilla era más profunda y talentosa que nunca, se ha evaporado.
Una eliminatoria que pasará a la historia, no solo por las actuaciones legendarias de Jimmy Butler, que ha promediado 36,7 puntos durante la misma, autoproclamado en la última semana como uno de los mejores jugadores que ha vestido la camiseta de los Miami Heat, sino por la incapacidad de un equipo llamado a pelear por el campeonato.
Los Heat fueron el sexto equipo en toda la historia del campeonato en vencer, siendo 8º en su conferencia, al primer clasificado en primera ronda. La definición de upset no puede encajar mejor en esta situación. Y, todo ello, sin Tyler Herro desde el primer partido y sin Oladipo desde el tercero.
El equipo de Florida se une a Denver en 1994, que eliminó a los Supersonics, a los Knicks del 1999, que vencieron a Miami Heat y posteriormente llegarían a las Finales de la NBA. En esta lista también se encuentran los Warriors del 2007, del We Believe, que dejaron por el camino a unos Dallas Mavericks que fueron subcampeones la temporada anterior, los Grizzlies del 2011 que terminaron con San Antonio y, por último, los 76ers del 2012 que vencieron a Chicago en una eliminatoria marcada por la grave lesión de Derrick Rose.
Budenholzer, fuera
La sensación que dejó la eliminación en el Fiserv Forum fue similar a la que sobrevoló las oficinas de los Bucks tras la catástrofe de 2020, cuando cayeron eliminados precisamente ante los Miami Heat. La ínfima variación táctica, aquella que parecía haber cambiado para conseguir el anillo e intentar repetirlo este año, ha vuelto a sacudir el sistema ofensivo y defensivo de Milwaukee.
La incapacidad de encontrar un plan B si falla el A, la pésima percepción de hacer cambios tácticos acordes a lo que exige el partido o de probar con Giannis en la pintura, algo que ha funcionado en los últimos meses, pero que de nada parece haber servido, ha servido de motivo para despedir a Mike Budenholzer tras cinco temporadas.
El mercado en los banquillos parece más caliente que nunca. Según pudo informar Adrian Wojnarowski, de ESPN, los candidatos finales para este puesto serían Nick Nurse, favorito entre la afición, un técnico que cambió la historia de los Raptors, Kenny Atkinson, que desde su etapa en los Nets de D’Angelo Russell no ha vuelto a tomar el mando de un equipo y Adrian Griffin, entrenador asistente en Toronto.
Fracasos y autocrítica
A pesar de la noticia que supone la eliminación, las miradas y los comentarios se han ido a las respuestas de Giannis Antetokounmpo en la rueda de prensa posterior a este game 5. El griego quiso responder a un periodista sobre el fracaso en el deporte y la manera de afrontar la vida.
“¿Te ascienden cada año en el trabajo? No. ¿Entonces cada año en tu trabajo es un fracaso? No es un fracaso, son pasos hacia el éxito”, declaraba el alero de 28 años. “Michael Jordan jugó 15 temporadas y ganó seis campeonatos. ¿Las otras nueve fue un fracaso?”, explicaba.
“No hay fracaso en el deporte. Hay días buenos y malos”, continuaba la estrella de los Bucks. “A veces puedes tener éxito, a veces no. No siempre ganas. A veces ganan otros, y este año va a ganar otro”, respondía tajante en una comparecencia que quedó para la historia.
El azar decide el destino de las cosas que no puedes controlar. No todos los años se puede ganar. Nadie lo ha hecho ni lo conseguirá, pero las expectativas eran grandes y la decepción lo ha sido aún más. Caer de la manera que has caído implica una autocrítica que no se ha llevado a cabo.
Ser uno de los favoritos, tener el mejor récord de la NBA y tan solo ganar un partido en la primera ronda de playoffs ante el octavo clasificado quizá haya sido cosa del azar, de cuestiones externas, pero la palabra fracaso viene a la mente por motivos evidentes. Ya no es solo perder, sino la manera y la actitud en la pista.
Cambios estructurales
Atendiendo al plano contractual, los cambios, en parte, parecen obligados. Brook Lopez termina contrato y es agente libre sin restricciones. Sin noticias, de momento, de su posible continuación en los Bucks. El pívot, que se ha convertido en un pilar fundamental del equipo desde su llegada en 2018, puede afrontar sus últimos meses con la camiseta de Wisconsin salvo sorpresa en los minutos finales. Su más que posible salida condiciona por completo un sistema que le ha llevado al éxito en el último lustro.
Al pívot de 35 años se le unen Jae Crowder, Joe Ingles, Wesley Matthews, Goran Dragic y Thanasis Antetokounmpo como jugadores que, sobre el papel, probarán en la agencia libre en los meses de verano. No dejó buenas sensaciones el fichaje de Crowder para los momentos importantes de playoffs y que, en cuatro partidos, jugase 40 minutos en total.
En cuanto a las opciones de jugador (aquellas que ellos tienen el poder de ejecutar), Middleton tiene una de 40 millones de dólares que parece imposible que deje de lado. Jevon Carter, pieza clave del entramado defensivo, podría cobrar poco más de 2 millones la próxima temporada. En sus manos está decidir su futuro.
Se avecinan meses de transformación, de transición hacia un nuevo proyecto dejando atrás lo exitoso que fue el anterior. El cambio en el banquillo marca esto, pero la posible salida de piezas importantes esta temporada (Lopez, Matthews) influye a la hora de diseñar los sistemas para un Antetokounmpo que querrá modificaciones tras el varapalo de los últimos Playoffs.
Mirando a la agencia libre, varios nombres aparecen o se han relacionado con Milwaukee en los últimos meses. P.J. Washington (agente libre restringido) de Charlotte, Jordan Clarkson, en Utah, también con opción de jugador, Torrey Craig, exjugador de los Bucks, son algunos de los nombres que parecen estar en la agenda de un Jon Horst que tiene trabajo por delante este verano.