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NBA | TIMBERWOLVES 117 - SUNS 129

Los Wolves son un absoluto desastre

Calamitosa imagen de los Timberwolves contra Booker y los Suns en una jornada en la que ganaron más fuertes del Oeste: Blazers, Nuggets...

Los Wolves son un absoluto desastre
Matt KrohnUSA TODAY Sports

En torno al ecuador del segundo cuarto, los Timberwolves defendieron una posesión con cuatro jugadores. Acabó con triple de los Suns después de rebote de ataque tras fallar otro triple. Los dos tirados por jugadores totalmente liberados, claro. Era cuestión de matemáticas, claro. Ese tiro puso el 37-49 camino del 51-69 de un descanso que llegó con abucheos muy generosos para los Wolves, que perdieron (117-129) después de poner mucho maquillaje final, sin peligro para su rival (74-101 a 14 minutos del final) y dando otra vez una imagen calamitosa. Están 5-7… y pueden dar gracias a un calendario que todavía no les ha exigido al máximo. Por ahora son un desastre, una de las decepciones de la temporada, y Chris Finch tendrá ya, o eso se debería suponer, el asiento muy, muy caliente.

Los Wolves, con la feliz inercia de volver a playoffs la temporada pasada, lanzaron su órdago con el arriesgado traspaso por Rudy Gobert. Les tocaba hacer funcionar un equipo extrañísimo por confección deportiva (Gobert al lado de Karl-Anthony Towns), con personalidades como mínimo livianas (Towns, Gobert, D’Angelo Russell…) y una pieza esencial, Anthony Edwards, de todavía 21 años. Mucho riesgo… y, por ahora, malos resultados y peores, mucho peores, sensaciones. Los Wolves se merecen margen, cómo no. Son un equipo muy nuevo por todo lo que implica integrar a Gobert. Pero en cada partido parecen retroceder en lugar de avanzar, se empequeñecen, se revuelcan en un puro caos táctico y muestran una actitud por momentos indigna. Los Suns ganaron sin despeinarse pese a jugar sin Cam Johnson (que se acostumbren, va para largo) y Chris Paul. Con Devin Booker (32 puntos, 10 asistencias) burlándose del banquillo (“nosotros jugamos en equipo, nos pasamos la bola”), Mikal Bridges tirando de galones en el primer cuarto (13 puntos, 31 en total con 9 rebotes, 5 asistencias y 4 robos) y Cam Payne haciendo de base titular con sorprendente eficacia (23 puntos, 8 asistencias).

Los Suns están 8-3, estabilizados pese a su mal final de temporada pasada y sus zozobras veraniegas. Los Wolves son un lío. Lejísimos de lo que querían ser, lejísimos de cualquier atisbo de seriedad. Ahora mismo, ni siquiera parecen en construcción, por muy lenta que esta pueda parecer. Y solo Jaden McDaniels (24 puntos, 8 rebotes) y Jaylen Nowell (14 puntos, catalizador del ataque en muchos tramos) pueden irse mínimamente satisfechos con su trabajo. Gobert y Towns tenían tres faltas cada uno a los nueve minutos, y con Reid ausente por enfermedad, Kyle Anderson tuvo que hacer de pívot de emergencia. Edwards, que en este inicio de temporada ya ha cuestionado los quintetos gigantes y ha dicho que son un equipo blanco, pasó por allí (11 puntos, 4/12 en tiros), los puntos de Russell son calorías vacías (20) y Gobert (25+11) tiró más que un Towns que se quedó en 11 puntos y 8 rebotes.

Quizá haya un click en alguna parte, un ascenso en proyecto. Pero ahora no se adivina. Los Wolves pintan más a desastre, con un público hastiado de su juego y de su actitud, que a la revelación que querían ser en un Oeste abierto de par en par pero en el que los Suns siguen, por si acaso, haciendo sus deberes como un equipo de verdad, de los pies a la cabeza. Lo que los Wolves ni aparentan siquiera. No por ahora.

Los Nuggets siguen el ritmo en el Oeste

Además de los Suns, Denver Nuggets (8-3) es otro de los pesos pesados del Oeste que está respondiendo en este inicio de temporada. En Indiana sacaron adelante (119-122) un partido muy complicado. Porque los Pacers (5-6) están mucho mejor de lo que se esperaba de ellos, un equipo en reconstrucción, y porque tuvieron que remontar 18 puntos en la segunda parte en una noche en la que Nikola Jokic (al final, 24+4+6) se pasó muchísimos minutos en el banquillo después de apilar cuatro faltas en los primeros 18 que jugó. Al final, el serbio apareció y su equipo le dio la vuelta a un partido que Myles Turner (14+11 y 3 tapones) pudo enviar a al prórroga desde la línea de tres. Aaron Gordon sumó 18 puntos, 16 rebotes y 6 asistencias, Michael Porter 17+6 y Jamal Murray 18+8+4. En los Pacers, 21 puntos y 11 asistencias de Haliburton y 30 puntos de Mathurin. Una pareja con un futuro esplendoroso.

Los Blazers tampoco fallan en Charlotte

Otro con muy buena pinta en el Oeste, Portland Trail Blazers (8-3) sigue acumulando buenas noticias: 4-1 por ahora en una difícil gira de seis partidos que marcha con muy buena nota. Después de necesitar canastas sobre la bocina en sus dos últimas victorias, esta vez remontaron 12 puntos (95-105 final en Charlotte) en la segunda parte con menos drama pero mucho mérito: jugaban sin Jusuf Nurkic y Jerami Grant. Después de un inicio discreto, Damian Lillard metió el turbo y respondió (26 puntos, 7 asistencias, 6 triples) a Terry Rozier (18+5+5). Los Hornets (seis derrotas seguidas: 3-9), con bajas importantes, abrieron la segunda parte con un parcial de 19-2 y tomaron ese +12 que no duró: 2-16 para los Blazers a continuación. Anfernee Simons anotó 19 puntos y Sharpe, 17. En los de Carolina, y además de los intentos de Rozier, puntos de Oubre y trabajo de Plumlee. Muy poca cosa.

Los Grizzlies se salvan por los pelos

Memphis Grizzlies también avanza (8-4, 4-1 en sus últimos cinco partidos), aunque con trompicones. Después de una dolorosa derrota contra los Celtics, salvaron el pellejo con muchos problemas (122-124 tras prórroga) en San Antonio, frente a unos Spurs, ya parece que sí, en caída libre (cinco derrotas seguidas, 5-7). Los texanos pudieron evitar la prórroga en los instantes finales y remontar al final del tiempo extra, en el que estuvieron nueve puntos por detrás. Pero fallaron los tiros calientes y perdieron contra unos Grizzlies que tardaron en ponerse las pilas en defensa, un problema toda la temporada, y vivieron de sus dos estrellas: 32 puntos de Ja Morant, 32 de Desmond Bane. Y 19 rebotes (10 de ataque) de Steven Adams. San Aldama, titular como durante todo el curso (hasta el regreso de Jaren Jackson Jr) anotó 7 puntos y capturó 7 rebotes. En los Spurs, muy bien el siempre notable Poeltl (22+9+4) y buena aportación de Vassell (22 puntos, 6 asistencias), Keldon Johnson, el rookie Sochan…

Brandon Ingram somete a los Bulls en Chicago

En Chicago, los Pelicans tiraron muy mal (3/19 en triples) pero ganaron gracias a un tremendo final de Brandon Ingram: 18 de sus 22 puntos en la segunda parte, siete segundos en los momentos decisivos con un triple para voltear el marcador (107-109) y una suspensión después para decidir, antes de una pérdida de DeMar DeRozan (héroe hasta entonces: 33 puntos). Un buen triunfo (111-115) para los de Luisiana, que quedan en 6-5 por el 6-7 de los Bulls, que contaron con un buen Vucevic (18+7) y un LaVine que falló demasiado (23 puntos, 22 tiros). Tuvieron el triunfo en la mano, pero Ingram apareció a tiempo para unos Pelicans que salvaron un día muy malo de McCollum y gris de Zion Williamson. Willy Hernangómez tuvo minutos: jugó 12 y aportó 8 puntos y 3 rebotes.