Los Warriors, de la desesperación a fichar a un león
Jimmy Butler tratará de aportar el plus que los Warriors de Kerr, que le compara con un león, buscaban en el mercado para lo que queda de curso.


Golden State goza de unos estándares altísimos en este siglo. Son una franquicia dinástica después de sus cuatro campeonatos, donde jugadores como Stephen Curry, Draymond Green o Klay Thompson llenaron las vitrinas de aquellos títulos y las ilusiones del público de la bahía californiana, antes en Oakland y ahora en Cisco. Hace tres años de su última conquista, en el Garden de Boston ante los Celtics. De los tres protagonistas antes nombrados quedan dos, Klay está en Dallas, y las reconstrucciones de plantilla se plantean desde un esqueleto que se quiere mantener inmóvil pero con delicadeza para que los huesos que le rodean están bien fuertes. Este febrero han vivido un nuevo comienzo.
Los altibajos de esta temporada, primero bien y después mal, con los problemas físicos de Curry como denominador común, provocaron un sentimiento de movimiento en las altas esferas. Hablamos de la organización más valorada económicamente en la NBA (el último estudio de NBC la tasa en 9.400 millones de dólares), ser punteros es parte de su ADN. El mánager general, Mike Dunleavy, se puso manos a la obra antes de que se cerrara el mercado de traspasos el 6 de este mes. Se buscaba un golpe de efecto. Después de los cambios, en la misma conferencia, de Doncic y Davis entre Mavericks y Lakers o la salida de Fox a los Spurs, qué menos que intentar otro bombazo. La factoría de los Warriors, por filosofía de juego y cómo ésta se ha plasmado en resultados, sobre todo en 2015, 2017, 2018 y 2022, es atractiva para las grandes estrellas de la Liga. Pero, pese al esfuerzo para que no se notara, los directivos no paraban de hacer “sondeos” con otros equipos y parecían “desesperados”, en palabras del insider Anthony Slater. Y mira que Curry advirtió: “Los traspasos o movimientos desesperados agotan el futuro. Nosotros tenemos la responsabilidad de mantener a la franquicia en un buen lugar. No significa que no estés tratando de mejorar. No significa que no estés activo. Hablo de que, si hay oportunidad, que sea una que tenga sentido”. Fueron con todo. Como dijo Shams Charania en el programa de Pat McAfee, llegaron a preguntar por todos los all-star disponibles en ese momento: LeBron James, de los Lakers; LaVine y Vucevic, de los Bulls; Paul George, de los Sixers; Durant y Beal, de los Suns; o Antetokounmpo, de los Bucks. Les gustan los big-three y querían formar otro.
Jimmy Butler fue finalmente el elemento al que sacaron de la miseria, que fue más eso que un megafichaje. El alero estaba apartado en los Heat, donde acabó entre multas y reproches, y encajaba en lo que querían los Warriors siempre que hubiera un compromiso a largo plazo. Durant, que realmente estuvo cerca de salir de Phoenix y puede que lo haga el próximo verano, les había dicho que no le apetecía volver al lugar en el que ganó sus dos Anillos, lo que provocó el efecto dominó que fue a parar a Butler. El trueque mandó a Andrew Wiggins a Miami con Spoelstra. Así se fraguó.
El nuevo integrante de los Warriors, por el esfuerzo en devolverle su estatus de jugador, ha apañado una vinculación hasta 2027: rechazar la opción de jugador de este verano, un año por 52 millones, y renovar próximamente, dos años por 111 millones. Es su tiro de gracia. Butler, conocido por su fuerte carácter, ha pisado las Finales un par de veces pero no ha logrado el premio más grande y ahora está en un cartel que le puede llevar a ese escenario. “Es un jugador espectacular. La habilidad para recibir faltas en momentos importantes está ahí, pero sobre todo estoy impresionado con su capacidad de pase. Y la presencia que tiene. Parece un león ahí fuera”, definió Kerr tras su debut en Chicago.
Jimmy Butler se encuentra en el final de su trayectoria profesional, como Curry y Green, y se va a apoyar en la experiencia en grandes citas de sus nuevos compañeros, además de lo que puede enseñar a chicos de futuro como Podziemski, Moody, Kuminga o Jackson-Davis. Puede abarcar tres posiciones, dependiendo de si Kerr quiere desempolvar viejas estrategias jugando con bajitos o si quiere a un tirador especialista al lado de Curry para desplazarle a él hacia arriba. La calidad no está en duda. Falta ver la adaptación con más muestras que las de una solitaria semana.
Sigue el canal de AS en WhatsApp, donde hallarás todo el deporte en un solo espacio.
La actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS...
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos