Los Warriors, contra la afición de los Celtics: “¿No son humanos?”

Las Finales no están siendo nada fáciles para Draymond Green. El ala-pívot (32 años y 1,98 m) no es el anclaje defensivo que ha sido durante toda su carrera y tampoco fluye en ataque, con visión, circulación de balón y puntos… aunque estos nunca han sido ni muchos ni la punta de lanza de la ofensiva de su equipo, pero lo de esta eliminatoria es un poco dramático: suma los mismos tantos (15) que faltas (15) en los tres primeros partidos de la serie contra Boston Celtics.

“He jugado como una mierda”, aseguró Green tras ser expulsado en la derrota de esta madrugada en la que anotó 2 puntos, capturó 4 rebote y repartió 3 asistencias en 35 minutos sobre la cancha de un TD Garden que estuvo todo el encuentro sobre él. En algunas ocasiones demasiado sobre él, con cánticos ofensivos que no han gustado nada en el seno de los Warriors.

“Hemos jugado antes frente a gente grosera. Lanzar bombas F con los niños en las gradas… Realmente elegante. Buen trabajo, Boston”, dijo Klay Thompson sobre la actitud de los aficionados de los Celtics. “Con clase. Muy elegante”, continuó Steve Kerr, entrenador de los Warriors.

Las palabras más duras llegaron de la propia mujer de Green, que publicó una story en Instagram sobre lo acontecido en un TD Garden que disfrutaba de nuevo de un partido de las Finales 12 años después: “¡Dura derrota esta noche, pero de ninguna manera o forma se debe permitir que los aficionados canten obscenidades a los jugadores! ¿No son humanos? ¿Hay alguien en su trabajo diciéndote cosas raras?”, escribió Hazel Renee.

“La NBA tiene la audacia de tener una tarjeta completa del código de conducta en casa asiento sobre su comportamiento y cómo podrían ser expulsados de un partido, pero toda una multitud/sección/numerosas personas cantan ‘vete a la mierda, Draymond’ o llamándole p… o MF. ¡¿Y nada?! ¡¿Está bien?! ¡Los aficionados de los Warriors nunca lo harían! ¡Mis hijos estaban en el partido esta noche escuchando ese desastre! Muy asqueroso, aficionados de los Celtics. Simplemente vergonzoso”, completó la esposa de un Green que las tuvo de todos los colores con Robert Williams y Jayson Tatum.

El único al que pareció no importarle el asunto fue al propio agraviado. “Me gusta que se me pite. (...) Es algo que me gusta, pierden muchas energías hablando de mí, es bueno. Estoy ansioso por el viernes”, cerró el ala-pívot, que se ha visto en situaciones semejantes una y mil veces por una pasión que muchas veces se apodera demasiado de él.