Los Sixers, con todo en su contra: “Hay un montón de faltas, eso es jodidamente inaceptable”

La situación de los Sixers va de mal en peor, con un 2-0 en contra después de dejar escapar una importante victoria en los playoffs de forma trágica ante los Knicks (104-101). Joel Embiid declaró ante los medios una vez en el vestuario visitante: “Estamos bien, vamos a ganar esta serie. Vamos a ganarla. Sabemos lo que tenemos que arreglar. Hoy hemos hecho un mejor trabajo, así que vamos a arreglarlo, somos el mejor equipo y vamos a seguir luchando”.

Parecía que los Sixers habían logrado la victoria en la recta final del partido empatando la eliminatoria. A 47 segundos del final el equipo de Philadelphia se ponía cinco puntos arriba en el marcador tras encestar Kyle Lowry uno de los dos tiros libres. Pero los Knicks sólo necesitaron 14 segundos para darle la vuelta al partido. Brunson anotó un triple gracias a la asistencia de DiVicenzo y tras un mal saque de fondo de los Sixers, Hart aprovechó para robar el balón y pasarlo a DiVincenzo que intentó un triple que no entró, y que utilizó Hartenstein para llevarse el rebote ofensivo y darle otra oportunidad al escolta de Delaware, que en la segunda ocasión sí acertó el triple que los puso por delante.

Fueron esos segundos en los que se produjo la polémica del partido, y es que Nick Nurse, entrenador de Philadelphia, pidió tiempo muerto y el árbitro no atendió su señalización. Fueron 14 quejas las que hubo durante esos 14 segundos. No solo por parte del entrenador, si no también de jugadores como Joel Embiid o Batum, quejas que fueron ignoradas por el árbitro y recriminadas tras el partido. Esto dijo Nurse al terminar el encuentro: “Bueno, lo primero es, obviamente, que anoten”, dijo Nurse. “Nos fijamos en meterla rápido. No lo conseguimos. Pedí tiempo muerto, el árbitro me miró y me ignoró. Fue hacia Tyrese, volví a pedir tiempo muerto y entonces empezó el tumulto”.

El entrenador estadounidense trató de forma desesperada de llamar la atención del árbitro para que pitase un tiempo muerto y evitar la remontada de los de Nueva York: “Supongo que tengo que salir corriendo a la pista a revolcarme o hacer algo para asegurarme de llamar su atención, pero necesitaba un tiempo muerto para adelantarlos. Habría estado bien, pero no pude conseguirlo”. Hubo también quejas por el agarrón de camiseta no pitado sobre Maxey, que sucedió justo antes de que el balón entrase en la canasta, por lo que podrían haberse evitado esos tres puntos en el marcador.

Los jugadores también participaron en las protestas al árbitro y no estaban para nada de acuerdo con las decisiones arbitrales durante esos segundos: “Todo el mundo estaba tratando de pedir un tiempo muerto en la pista”, dijo Embiid. “Yo incluido. El entrenador en la banda. Pero no nos lo dieron”. Y añadió: “Pero, olvídate del tiempo muerto. Hay un montón de faltas. Eso es jodidamente inaceptable”, concluyó. Por parte de los Knicks no hicieron referencia en ningún momento a las palabras de los 76ers: “No nos rendimos”, dijo Hartenstein. “Perdíamos de dos, teníamos que ser tan físicos como pudiéramos, intentar conseguir el robo, y eso es lo que hicimos”, dijo Josh Hart.

A Joel Embiid también se le preguntó acerca de la situación de Tyrese Maxey, que horas antes era duda para el encuentro por enfermedad: “Hizo su trabajo. Eso es culpa de la liga. Es culpa de la NBA. Es culpa de los malditos árbitros. Odio cargarles el partido a ellos pero estoy seguro de que el informe de los dos minutos saldrá a la luz y veremos lo que pasó”. Afirmó el jugador. “Pero como he dicho, es inaceptable. No es culpa suya. No es culpa de ninguno de nosotros. Luchamos durante 47 minutos y 20 segundos. Que eso ocurra... no está bien”.

Según ha dicho a ESPN un portavoz de los 76ers, van a presentar una queja ante la Liga por el arbitraje de los dos primeros partidos, y también por “el hecho de que los Knicks, tanto en el partido 1 como en el 2, han puesto estadísticas sobre los árbitros que han trabajado en cada uno de los partidos en sus notas de juego. No está claro si esto viola alguna regla de la Liga, aunque ciertamente es inusual”. No es la primera vez que a un equipo con Daryl Morey como presidente le ocurre algo así. Cuando estaba en la presidencia de los Rockets, en 2018, su equipo comprobó la legalidad de la derrota ante los Warriors en el partido número siete de las finales de la conferencia Oeste, alegando algo similar que al caso de los 76ers, que hubo una docena de faltas que no fueron pitadas en un partido que terminó en derrota para los de Houston.

Lo que está claro es que las quejas no van a cambiar el resultado obtenido, y los Sixers se enfrentan a un 2-0 en contra, una situación muy compleja que a Embiid no parece preocuparle del todo tras las palabras que utilizó para terminar sus declaraciones frente a la prensa, pues parece que al pívot de 30 años no le parece imposible la remontada y confía en su equipo: “No estoy frustrado”, dijo el nacionalizado estadounidense. “En realidad estoy bien, vamos a ganar esto”.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.