Los seis traspasos más sonados que se pueden esperar en la nueva temporada NBA

Las treinta franquicias tienen listas sus rotaciones para la nueva temporada. Pero eso no significa que no sigan trabajando, pendiente de todo lo que pasa y colgadas del teléfono. Así será hasta el 6 de febrero, cuando se cierra el mercado invernal y se da carpetazo a la opción de sumar refuerzos que puedan aportar ya en los siguientes playoffs, en primavera. Hasta entonces, habrá conversaciones, rumores y movimientos.

Equipos que tienen opciones reales de ser campeones y quieren añadir la pieza definitiva, dar el golpe maestro; Otros que se quedan sin ellas y se mueven a la desesperada intentarlo cambiarlo todo. Y eso solo en cuanto a los compradores, porque también hay quienes, como siempre intentarán vender: franquicias en reconstrucción que intentarán quitarse grandes contratos o adquirir otros tóxicos a cambio de assets (rondas de draft, jugadores jóvenes…), situaciones de poca química o mal encaje que se querrán resolver… Siempre pasan cosas, desde luego en el trazo fino pero a veces también en los grandes titulares. Y estos, si se saca el disfraz de adivino, pueden ser algunos de los nombres más importantes que, por como están las cosas al menos ahora, pueden cambiar de equipo durante esta temporada.

JIMMY BUTLER. Una opción ahora remota… pero posible, quizá la más realista (dentro de la dificultad) de entre las estrellas de la NBA. Esta es la situación: Butler tiene ya 35 años, y lleva en los Heat desde 2019, un idilio que vivió su peor momento la pasada temporada, cuando el equipo pasó de finalista en 2023 a ser eliminado en primera ronda de playoffs. Butler se quedó en 60 partidos, y después de la eliminación se filtró que quería una extensión máxima de dos años y 112 millones. Pero Pat Riley salió al quite, dijo que no habría por ahora contrato nuevo y que lo que tenía que hacer Butler era jugar más, liderar un proyecto que empieza a quedarse en tierra de nadie. Ahora todo apunta a que el alero agotará esta temporada (ganará 48,7 millones) y renunciará en 2025 a una jugosa player option (52,4) para buscar un nuevo contrato que podría ser de cuatro años y hasta 208 millones. Ha asegurado que está listo para volver a ser el Butler de siempre, pero habrá que ver si es así… y cómo van las cosas en unos Heat que no se pueden permitir otra temporada igual de mediocre. Si las cosas van mal, quizá haya susto antes del cierre de mercado. Equipos como los Warriors ya han dejado caer que estarían encantados si pudieran hacerse con uno de los mejores competidores de la NBA en los últimos años.

BRANDON INGRAM. Malos tiempos para un jugador que fue all-star y Jugador Más Mejorado de la NBA en 2020. No tanto por números, al menos en regular season: más de 20 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias por noche la pasada temporada. Pero sí por el gran batacazo de playoffs (sin Zion Williamson a su lado): 14 puntos de media con un 34% en tiros en la derrota estrepitosa de los Pelicans contra los Thunder, en primera ronda. Ingram, que también estuvo muy mal en el Mundial 2023 con el Team USA, apila problemas con las lesiones y cuestiones sobre si puede ser uno de los dos mejores jugadores de un equipo campeón. Porque él se ve como tal: acaba contrato esta temporada y busca una extensión de cuatro años y unos 208 millones que nadie quiere darle, ni los Pelicans (no ha ampliado) ni el resto de equipos (no ha habido traspasos aunque está en el mercado). Si empieza la temporada a buen nivel, todo podría cambiar con su (apetecible o peligroso, según se mire) último año de contrato.

ZACH LAVINE. Después de casi dos años en el mercado sin disimulo, LaVine sigue vinculado a los Bulls. Las lesiones no le dan tregua: solo jugó 25 partidos el curso pasado y solo ha llegado a un mínimo de 65 en cuatro de sus diez temporadas en la NBA. Sigue siendo un gran jugador de ataque (casi 20 puntos por noche cuando pudo jugar el año pasado), pero le quedan por cobrar 138 millones en cuatro años, una barbaridad dado su nivel, y está rodeado de incógnitas sobre su estado físico y dudas sobre su capacidad para defender y jugar baloncesto ganador al frente de un equipo de máximas aspiraciones. Los Bulls, ahora sí en reconstrucción, verían con los mejores ojos una salida. Y si consigue mantenerse sano y jugar a su mejor nivel, LaVine tiene talento para ser una opción real de traspaso importante, sobre todo si no hay otras estrellas anotadoras a tiro en el mercado.

D’ANGELO RUSSELL. El base ejerció su player option de 18,5 millones de dólares para esta temporada, así que será agente libre el próximo verano. Aplazó así la resolución de su extraña situación en la que es su segunda etapa en L.A.: siempre en rumores de salida pero también base titular y un jugador que transforma al equipo cuando está en su versión óptima. Así fue en enero, por ejemplo, cuando promedió más de 22 puntos y 6 asistencias. En playoffs, sin embargo, volvió (aunque menos que en 2023) a estar lejos de lo que se necesitaba de él en el cruce con Denver Nuggets. En último año de contrato, su salario lo convierte en una pieza perfecta para ser movida si los Lakers ven la opción de hacer algo importante de verdad en el mercado.

JERAMI GRANT. Siempre en la puerta de salida sin irse nunca de Portland: Grant tiene 30 años y no encaja en el arco de reconstrucción de los Blazers. Sigue siendo un alero de primer nivel (21 puntos por noche el curso pasado con un 40% en triples), pero le quedan por cobrar 132,4 millones durante cuatro años y lleva cuatro temporadas sin superar los 63 partidos disputados. Su gran momento como perla del mercado ya pasó, pero tiene capacidad para ser un secundario importante en un equipo de máximas aspiraciones. Y si alguno necesita uno de su perfil antes del cierre de febrero…

LOS CASOS DE NETS Y WIZARDS. El sexto no es un nombre propio. En su lugar, dos equipos en plena y profunda reconstrucción que cuentan con jugadores veteranos y a priori atractivos para candidatos al anillo, la situación más propicia para que haya muchos rumores con todos ellos... y, al final, noticias con algunos. En los Wizards, los casos más claros son Kyle Kuzma, que ya estuvo a punto de ir a Dallas Mavericks el pasado febrero, y Jonas Valanciunas, que ha firmado un contrato nuevo y no puede ser traspasado hasta el 15 de diciembre. Su salario (9 millones, 20 los dos próximos) y su probada capacidad en las zonas lo convierten en un objetivo claro para equipos con necesidades en el puesto de pivot, como los Lakers. En Brooklyn Nets también toca transformación total, y eso puede hacer que salgan por muy buen precio aleros que en teoría pueden interesar a casi cualquier equipo de primer nivel: el ya muy veterano Bojan Bogdanovic, Dorian Finney-Smith y, seguramente el que más techo tiene de todos, un Cam Johnson que jugó Las Finales de 2021 con los Suns pero que no termina de explotar.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.