Los Pistons se hacen con Bojan Bogdanovic

Se acabó la etapa de Bojan Bogdanovic (33 años) en los Jazz. Era un secreto a voces que finalmente se ha hecho efectivo. La noticia, adelantada por Shams Charania (The Athletic), informa del traspaso del croata a los Pistons a cambio de Kelly Olynyk y Saben Lee. Danny Ainge, ejecutivo en Utah, da por finiquitado de esta manera un proyecto que ya estaba sentenciado tras las salidas de Donovan Mitchell y Rudy Gobert. Y los Pistons continúan su reconstrucción tras una sequía muy larga, pero optimismo de cara al futuro a medio plazo. Todos salen ganando en un movimiento que desplaza a una de las últimas piezas importantes que se va a mover dentro de la NBA. Un traspaso que mutuamente beneficioso.

Con Donvan Mitchell en los Cavaliers, Rudy Gobert en los Timberwolves y el traspaso de Bogdanovic, los Jazz inician de forma definitiva una reconstrucción eternamente postergada y que ha llegado cuando, al fin, todo el mundo se ha dado cuenta de que escolta y pívot no congeniaban ni deportiva ni personalmente. Bogdanovic era la pieza que faltaba por salir y dice adiós a cuatro años en los Jazz en los que ha promediado más de 18 puntos por partido rozando el 40% en triples, la mejor etapa a nivel individual de su carrera deportiva, que en la NBA se alarga desde 2014.

Para los Pistons, el traspaso es bueno para mirar al futuro. Se deshacen de dos piezas que no les interesaban (Olynyk y Lee) y sigue construyendo una plantilla en torno a Cade Cunningham, el futuro de Detroit, ciudad que acoge una franquicia que intenta resurgir y que solo ha pisado playoffs dos veces en los últimos 14 años. Bogdanovic, miembro de la selección de croacia eliminada en octavos del último Eurobasket (por la Finlandia de Lauri Markkanen), tiene 19,5 millones de dólares pendientes para el próximo curso... pero es una buena pieza para los Pistons: pueden traspasarle en febrero a algún equipo con pretensiones de campeonato o esperar a que finalice la temporada y dejarle salir gratis, pero sin gastar más dinero en su persona. Y, en caso de hacer el curso entero, es un jugador con experiencia que puede ejercer de mentor y aprovechar espacios para martillear al rival con el lanzamiento exterior.

Los únicos que no ganan en este acuerdo son los Lakers, que estaban negociando un traspaso con los Jazz para quedarse con Bogdanovic y que en Utah asumieran el traspaso de Russell Westbrook. Ainge pidió dos primeras rondas a los angelinos, que se negaron a soltar ambas, por lo que ha buscado otra salida para el croata. La salida de Westbrook, algo para muchos esencial para que los Lakers sean competitivos, es una idea que cada vez está más lejos. Jazz y Pistons ganan, sí. Pero los Lakers... En fin. Siempre hay alguien que tiene que perder. Es ley de vida.