Los Lakers retienen su parte y aprietan en las demás: Hachimura, Vincent, Reddish...

Para los Lakers es un mercado, como todos en los que tiene que afrontar con LeBron James en la plantilla, que se presume decisivo. Se acaba el tiempo en cancha de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, que con 38 años continúa siendo un arma de destrucción masiva (de las que sí existen) en la NBA, y hay que rodearle como es debido. La última campaña les aupó a las finales de la Conferencia Oeste, donde los Nuggets se tomaron la revancha de 2020, y eso significa estar muy cerca del objetivo final. Es por ello que las balas de las primeras horas del mercado de agentes libres había que gastarlas con astucia. Antes de que empezara el baile liberaron a Mo Bamba, Malik Beasley y Shaquille Harrison y ya inmersos en el mercado se les han ido Troy Brown y Dennis Schröder, pero ninguno de ellos era prioridad. A falta de ver dónde para D’Angelo Russell, con el que sí se mantiene un hilo de escucha, todo en orden. Así es como lo han hecho:

· Rui Hachimura. Era uno de los dos agentes libres restringidos con los que contaban para mantener plantilla. El otro es Austin Reaves, a quien ya se ha hecho una oferta a la baja (de 52x4) pero sobre el que se verán obligados a igualar alguna más alta (hasta 100x4) que otro equipo le haga. En el caso del japonés se ha ido directo al grano: 51 millones por tres temporadas para el ala-pívot. Se adueñó de los minutos de los suplentes, sobre todo en minutos sin Davis, y se ganó el contrato después de pasar del muy poco en los Wizards al todo en los Lakers con un traspaso sanador. Eje fundamental de la rotación que querrá armar Darvin Ham.

· Gabe Vincent. El tirador nigeriano ha destacado en los Heat, de nuevo subcampeones, con un desparpajo propio del que inocula Erik Spoelstra a sus apuestas personales. Como Strus. Como Robinson. Como Martin. Va a cobrar 11 millones por cada una de las tres temporadas que ha firmado en el nuevo contrato. Su facilidad para encontrar sitios en ataque desde los que tirar, moviéndose bien sin balón y con cada vez más facilidad para tirar desde donde sea, le dará dinamismo a una ofensiva que con Reaves ya se puede mover con soltura y hacer el fichaje de Vincent todavía más notable.

· Cam Reddish. Ya es el otro. De aquellos Zion y Barrett que salieron de Duke en el Draft de 2019, él es el que se ha descarriado. Toca volver a encontrarse. No pudo ser en Hawks, tampoco en Knicks. Un melón por abrir sobre el que LeBron, con el que comparte la posición de alero, deberá poner especial atención. Son dos años a 4,6 millones en total.

· Taurean Prince. Se vio sorprendido por la decisión de los Timberwolves de no extenderle el contrato, pero ha encontrado cobijo pronto. Este texano nacido en 1994 ha perdido peso paulatinamente en la Liga desde que estaba en aquellos mágicos Hawks de Budenholzer, pero sigue teniendo valía. Alero bajo, también capaz de ser falso escolta, de corte defensivo y con buen tiro exterior aunque vaya a rachas. Es un año a 4,5 millones de sueldo.