LeBron y los secretos de su eterna juventud

LeBron James cumple hoy 40 años. Afronta su temporada número 22 en la NBA, algo que solo había hecho Vince Carter. Cifras imposibles no solamente por estar en activo cuando el resto ha caído ya (y hace tiempo, además), sino por cómo se desenvuelve dentro de la cancha, con la misma autoridad de hace una década.

El bajonazo típico de la edad, de las mil batallas disputadas, de la falta de ambición todavía no le han llegado a un jugador que físicamente se mantiene como desde hace una década, por encima de los 20 puntos de media por 22º curso seguido.

Una dilata y exitosa trayectoria que le han convertido en el máximo anotador de siempre en la NBA y el que más minutos ha jugado en ella, y en la que ha cosechado con cuatro anillos y cuatro MVPs. Récords y premios que no son casualidad. No son flor de un día. Detrás hay un cuerpo genéticamente único, claro, pero también un trabajo muy amplio, además de caro, de recuperación, de tratamiento, de cuidado para prolongar su prime, que muchos han valorado en un millón o más de dólares.

“He escuchado la locura de lo que me gasto e invierto en mi cuerpo, y es delirante. Nunca voy a hablar de eso”, dice el propio LeBron James en el documental El 5 inicial. El alero asegura que lo más importante es “el tiempo” … y algún que otro aparato más.

Crioterapia, baños fríos y calientes, luz roja, cámara hiperbárica. Estos son solo algunos de los sistemas que emplea el jugador de los Lakers para tratar su cuerpo. “La rehabilitación y los tratamientos son muy importantes. Lo que quiero es que salga de la misma manera de como entró (a la pista) y así disfrutar de su vida después de su carrera”, comenta Savannah James, su mujer.

Entre todos estos sistemas, el que más gusta a LeBron es la máquina Normatec, que se coloca como una bolsa que tapa cada pierna de manera individual. Una vez puesto y funcionamiento, se infla para hacer presión como un gas que fluye. Ayuda a descargar las piernas y las prepara para moverlas. También quita el dolor, la hinchazón, cualquier molestia.

Sin embargo, el más importante es gratis: dormir. “Es innegociable y no se puede cambiar”, continúa Savannah. “Es la mejor manera de recuperarse, es como poner el móvil a cargar. Intento dormir lo máximo que puedo porque es la única forma de volver a estar al 100%”. Muchas y variadas técnicas para conservar el cuerpo de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.

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