LeBron sacrifica su propia historia en favor de los Lakers

LeBron James es el hombre récord. Debutar con 18 años y seguir jugando con 40 (41 el 30 de diciembre), 1.568 partidos de temporada regular después, ayuda a conseguir marcas históricas. Es el sexto jugador con más triples y más robos, el cuarto con más asistencias, el segundo con más canastas en juego anotadas y con más partidos jugados y, por supuesto, el jugador que más puntos ha metido en la historia de la NBA. Esos son los récords con mayúsculas, los de las grandes estadísticas, pero hay otros más escondidos que son igual o más increíbles. Uno de ellos, de duración, ha caído esta noche en Toronto, donde Los Angeles Lakers han vuelto a la senda de la victoria tras el tropiezo contra Phoenix. Han ganado a los Raptors 120-123, su octava victoria en los últimos nueve partidos, gracias a un triple sobre la bocina de Rui Hachimura tras una asistencias de LeBron. Un pase de canasta que es mucho más que una simple asistencia.

Porque el número ‘23′ de los Lakers llevaba en ese momento 8 puntos. Y hacía casi 19 años que no acababa un partido con menos de 10 tantos, una racha que empezó el 6 de enero de 2007. Han sido 6.907 días, 1.297 partidos. En toda la historia de la NBA solo 24 jugadores han disputado más partidos que los que LeBron llevaba metiendo 10 puntos de forma consecutiva. En todo este tiempo ha jugado con 245 compañeros de equipo diferentes. Son cifras mareantes que rodean un récord del que todo el mundo hablaba en las últimas semanas. Viendo que LeBron no había vuelto de la última lesión en plena forma y con 40 años a las espaldas, la opción de que se quedase sin meter 10 puntos en algún partido parecía más real que nunca. En la derrota del lunes ante los Suns recibió críticas porque antes de que J.J. Reddick le sentara definitivamente con el partido ya perdido, lanzó varias veces a canasta en lo que la gente interpretó como un intento de llegar a la decena de puntos, poniendo por encima ese objetivo antes que el de una posible remontada de su equipo.

Así que hoy, cuando Austin Reaves le ha dado el balón con 3,5 segundos de tiempo y empate en el marcador (y 8 puntos en su casillero particular) todo el mundo daba por hecho que se la iba a jugar él. Para ganar el partido, sí, pero para llegar a 10 puntos, también. Y entonces ha aparecido el LeBron solidario, el inteligente, el que siempre ha hecho mejor a sus compañeros. El LeBron estelar incluso cuando no es él el que mete la canasta decisiva. Un LeBron James que siempre ha estado ahí, porque él es ese jugador, aunque haya unos cuantos que se olviden y le dibujen como alguien egoísta que solo mira por sus intereses particulares. Dentro de la pista nunca ha sido así y esta noche lo ha demostrado de nuevo. Porque en lugar de irse hacia la canasta, que habría tenido tiempo de sobra para hacerlo, decidió doblar el balón a la esquina, donde estaba totalmente solo Rui Hachimura. Hizo justo lo que el juego le demandaba en ese momento, ejecutó la jugada a la perfección y Hachimura la metió. Y los Lakers ganaron.

Sin Doncic pero con Reaves

Los Lakers se presentaban en Toronto sin Luka Doncic, de baja por motivos personales. Tampoco jugó Marcus Smart con molestias físicas. Pero sí estaba Austin Reaves, al que el equipo ya mira de forma descarada cuando no está el esloveno (y cuando está también) para sacarles las castañas del fuego. Esta vez se fue 44 puntos, 22 de ellos en un tercer cuarto espectacular. Al descanso los Lakers ganaban por 9 (58-68), gracias en gran parte al desacierto del equipo local. Pero los Raptors lo remediaron a la vuelta de los vestuarios y se pusieron por delante por primera vez en el partido a 6 minutos del final del tercer cuarto, que se cerró con una ventaja mínima de los visitantes (98-100).

Noticias relacionadas

NBA | Resumen de la jornada

El desastre de los Nets de Jordi Fernández

NBA | Lakers 108 - Suns 125

Los Lakers, hasta aquí

Los angelinos aumentaron algo su ventaja en el último cuarto, pero sin llegar a despegarse, y los locales se volvieron a rehacer gracias a Brandon Ingram, muy sólido toda la noche (20 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias). Cuando quedaban 5 minutos los Raptors lograron su mayor ventaja, un +3, pero entonces cometieron algún error por no jugar con suficiente calma, También hubo alguna decisión arbitral discutida y Reaves siguió enchufando. Todo junto hizo que los Lakers llegaran vivos al último minuto. Ingram puso el empate a 100 a 23 segundos del final y entonces llegó la jugada final. El triple de Hachimura precedido de la asistencia de LeBron. Una asistencia que ya es una de las historias de la temporada en la NBA.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí